Anochece, el bullicio reinante en la taberna apenas deja oír algún que otro maullido lejano. Las jarras de cerveza recorren la barra y una tras otra son pilladas al vuelo evitando que se derrame ni una sola gota.
De pronto las pesadas puertas de la taberna se abren.
-Traigo noticias de Enja, ¡ha llegado una carta!
Abalanzándose como si de una estampida de búfalos se tratase todos se reúnen alrededor del fuego y permanecen atentos sin soltar su preciada jarra (¡eso sería lo último antes de exhalar su postrero suspiro!)
Querida sobrina Nunn,
hace unos días, investigando entre viejos folletos, me encontré con una fantástica propuesta. Dado que mis responsabilidades se habían visto mermadas y que el último mes había sido poco fructífero en cuanto a motivaciones se refiere, decidí emprender el viaje sin más dilación.
En pocas horas, me encontré a bordo de l’Amant en busca de una guarida de piratas y a la caza de un tesoro. Hace 300 años los piratas se establecieron en Ha Tien Islands las islas vecinas del sur de Vietnam, y como Ha Tien era un bullicioso puerto atacaban a los buques mercantes procedentes de China y Europa, y escondían sus saqueos en lugares secretos. Hasta ahora, nadie ha encontrado el último tesoro, podría estar en las pintorescas calas y playas de la costa, o en una de las 14 islas del archipiélago. ¡Así que todavía hay tiempo para probar suerte!
Un pescador de la zona me confirmó que unos rumores acerca de un tesoro escondido recorrían la isla. Por lo visto, allá por el 1983, un estadounidense y un británico visitaron secretamente la isla de Hon Tre Nho en el archipiélago, y curiosamente traían material altamente sospechoso como radios, cámaras, binoculares, cartas náuticas. ¡A quién se le ocurre! Después de ser capturados por los residentes locales, dijeron que tenían un mapa de 300 años de edad transmitido por sus antepasados que representaba un tesoro pirata.
Debía tener ganas de charla el pobre hombre y también me explicó que hacía apenas unos años, debía ser por el 2009, unos pescadores conocidos suyos encontraron accidentalmente una cantidad de monedas antiguas y que siguen recorriendo el área esperando atrapar un perdido tesoro que podría haberse hundido con las embarcaciones de carga chinas víctimas de los devastadores piratas.
Te preguntarás si encontré algo… o, no. Me parece bien, es lo que debes hacer.
Hasta pronto y recuerdos para toda esa panda de granujas sedientos que seguro te acompañan,
tu viajera tia Enja, la rastreadora de Enigmas…
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