Durante años el pirata Pieter van der Does había saqueado, quemado, robado y asesinado a sus anchas por los sietes mares pero su momento había llegado. Cansado de tanto pillaje decidió emprender el que sería su último viaje como capitán pirata para luego retirarse a gastar su tan merecida y codiciada fortuna.
Todo estaba a punto. Después de varias noches de borrachera, mujeres y otros placeres mundanos en isla Tortuga la tripulación estaba lista para partir.
No iba a ser un viaje corto, tampoco agradable y como muchos ya sospechaban, el taimado capitán Pieter no tenía intención de compartir este último botín con nadie más salvo consigo mismo y con su inseparable y fiel Policarpo, un loro verde con pata de palo.
Cuaderno de bitácora. Año de nuestro señor de 1599.
13 de agosto. Por fin he reunido a toda la tripulación para este último viaje. Su aspecto no es lo que cabría esperar, pero después de más de 37 días recorriendo tabernas y prostíbulos ya es mucho pedir que logren tenerse en pie. Un poco de brisa marina y una ración de latigazos los pondrán a tono para el saqueo. Nuestro primer destino rumbo Sur Sur-Oeste hacia el cabo de Hornos para fondear en Hawai.
15 de setiembre. La tripulación está en plena forma para el pillaje y con algunas cicatrices más en su espalda. Hemos saquedao Hawai y seguimos rumbo norte hacia el mar de Bering, desde allí tomaremos rumbo Este Sur-Este hasta Irlanda. Si tenemos viento favorable llegaremos antes que la caravana comercial que partío hace una semana de Matamoros.
3 de noviembre. El frío y las inclemencias meteorológicas han calentado los ánimos de la tripulación. Johnson y Bartolo intentaron amotinarse. Ahora los salmones de Terranova tienen suficiente comida para pasar el invierno y nosotros viajamos más ligeros. El botín que conseguimos en Irlanda fue menor de los esperado y tuvimos otras dos bajas, Randolfini y Jorge el atontao. Me sorprende que llegara tan lejos.
21 de noviembre. Las violentas tormentas del mar del Norte nos obligan a desviarnos de nuestro rumbo y fondear en la isla de Eglinton. Un lugar inhóspito, frío y completamente desolado. Toda la tripulación está al borde del motín. Necesitamos víveres, ron y mujeres para calmar los ánimos. Nos dirigimos más al sur hacia la Isla de Reunión.
5 de diciembre. Las raciones dobles de ron y las atenciones femeninas recibidas en Reunión han calmado a la tripulación. El botín se ha incrementado y todo vuelve a la normalidad. Es el momento de emprender el viaje de regreso rumbo a la isla del Rey Jorge. Hatkinson no sobrevivió a las fiebres y Valverde ahora tiene una bonita pata de palo.
El invierno y el hielo hacen muy complicada la navegación en estas latitudes aunque es necesario que crucemos de nuevo el cabo de Hornos para llegar a Oahu.
29 de diciembre. La tripulación ha descubierto el engaño. No hay botín para nadie. Afortunadamente la mitad había bebido demasiado ron y he podido escapar. Tengo que encontrar la manera de abandonar esta isla y regresar a por el oro.
Nombre: El enigma de las 7 islas
Código: 2013.06.26.01
Fecha de publicación: 26.06.2013
Dificultad: Enigmas para Aprendices
Recompensa: 50 puntos de experiencia para los 3 primeros en resolver correctamente todo el enigma.