Abr 262013
 
 26 abril, 2013  Publicado por a las 11:11 Tagged with: , ,  2 comentarios »

Toda gran aventura esconde un fantástico tesoro al final del camino. En ocasiones se ha encontrado sumergido en el fondo del mar durante siglos, enterrado en lo más profundo de una fría y oscura cripta, bajo toneladas de enormes piedras talladas en la antigüedad o de millones de granos de arena tostados por el sol. Muchos han sido los tesoros buscados y menos los encontrados, pero la mayoría de ellos tenían algo en común. Grandes o pequeños cofres los protegían. En ocasiones, la mera visión de uno de esos cofres ya vaticinaba la grandiosidad de su contenido, en otras apenas pagarías un doblón de cobre por ellos, pero su mera visión ya acelera el pulso de cualquier mortal.

Crear un cofre del tesoro digno del mayor de los piratas no es tarea fácil pero tampoco imposible. Si disponéis de tiempo y ganas para crear algo único este puede ser un buen momento.

Podría ser que ya tuvieras la suerte de encontrar ese viejo cofre olvidado en algún rincón de vuestro hogar o en casa de la abuelita y con un par de mimos la abuelita se desprendiera de él. Entonces el trabajo estaría prácticamente hecho. Pero si lo más parecido a un cofre al que podéis aspirar es ese de la tienda de los chinos de la esquina, no desesperéis, el camino será más largo pero el resultado puede ser bastante satisfactorio.

Cofre del tesoro

Comencemos pues.

Necesitamos:

Un cofre.
Barniz tintado en color nogal o roble.
Lija fina.
Betún de judea. Pincel.
Tijeras.
Tiras de estaño de 2 cm de ancho.
Clavos, chinchetas o remaches.
Barniz de acabado mate. (opcional)

Lo primero que tenemos que conseguir es dar un aspecto antiguo al cofre. Para ello nos armaremos con unas pesadas cadenas o un manojo de llaves y golpearemos el cofre para provocarle marcas que simulen el paso del tiempo. Ojo con la fuerza que utilizáis, no vayamos a quedarnos sin cofre. También podemos utilizar un cepillo de púas de hierro para hacer las muescas, aunque a mi parecer el resultado no es tan real.

En este punto podríamos realizar un grabado sobre la madera utilizando un pirograbador o también utilizar técnicas de craquelado o decoupage. En este caso vamos a dejarlo en liso.

cofre del tesoro pintadoAplicamos una capa de barniz en color nogal y dejamos secar. Lo lijamos. Para reflejar el paso del tiempo y la suciedad que se acumula en las muescas frotaremos las zonas a envejecer con un poco de te fuerte frio o con una vela de cera oscura, dejando algún resto en la muesca.

Con un pincel no muy ancho y de pelo fino aplicamos una capa de betún de judea para oscurecer aún más el cofre. No es necesario extender el betún uniformemente ya que así conseguimos un efecto más antiguo con zonas más oscuras y más claras. Pintamos también los cierres con el betún. Una vez seco pasamos una lija fina y aplicamos el barniz de acabado mate o satinado y dejamos secar.

Ahora vamos a recortar tiras de estaño de 2 cm de ancho y del largo de los lados del cofre y las vamos presentando en el borde de la tapa doblándolas para que cubran los dos lados del borde. Las fijaremos con cola y remataremos en los extremos exteriores con chinchetas o clavos de cabeza ancha.

Una vez tengámos todas las tiras colocadas les aplicaremos una capa de betún de judea. Pasado un minuto retiraremos el exceso con un papel de cocina o algodón mojado en alcohol hasta conseguir el tono que nos guste.Cofre del tesoro

Podéis colocar tantas tiras como queráis en vertical, horizontal, haciendo recuadros o geometrías variadas. No olvidéis fijarlo con las chinchetas.

Yo he pegado un relieve realizado con la técnica del repujado en estaño que le ha dado un toque muy elegante!!

Y ya podemos llenarlo de quebrantines, perlas y objetos con incrustaciones de piedras preciosas, enterrarlo en el sitio marcado con una X y esperar que nadie lo descubra…

¿Os animáis a hacerlo?

Enviádnos vuestras fotos, seguro que conseguís verdaderas obras de arte … o no!!!

Abr 082013
 
 8 abril, 2013  Publicado por a las 11:11 Tagged with: ,  Sin comentarios »

Cerveza Iron Throne Como no podía ser de otra forma la TV va unida a comer y beber. Y, como no podía ser de otra forma, tal vez por el éxito de la serie, tal vez por las ganas de compartir con Tyrion un buen zumo de cebada, o quizás por el hambre que entra al ver a Arya engullendo un pedazo de pan, el caso es que la HBO ha utilizado todo esto y, junto a la cervecera Ommegang, ha sacado al mercado la primera cerveza inspirada en la serie Juego de Tronos.

Coincidiendo con el estreno de la tercera temporada ha visto la luz la Iron Throne, una cerveza rubia de 6,5º. Miel, malta, granos del paraíso, especias y cáscara de limón dan a esta cerveza un aspecto dorado, ligeramente turbio, que pretende recordar a la casa Lannister. Será la primera de una serie de cervezas basadas en las casas de la saga Canción de Hielo y Fuego. La próxima tiene previsto su lanzamiento para mayo de 2014, con el nombre de Fleur de Houblon e inspirada en las tierras de Dorne.

En EEUU está disponible en cantidades limitadas en barril, y en botellas de 750ml, en España no se comercializarán ;-(.

Recetario Festin de Hielo y FuegoEn el tema de la comida podríamos dejarnos guiar por el recetario que han publicado dos lectoras apasionadas de G.R.R.Martín como fruto de su blog The Inn at the crossroads. Tras recopilar los platos de poniente por regiones: El Muro, Invernalia, Desembarco del Rey… han publicado Festín de Hielo y Fuego. Un volúmen en el que podemos encontrar las más variadas recetas medievales, desde los apreciados pastelillos de limón de Arya, a una ensalada del castillo negro, pollo a la miel, trucha con costra de almendras, cisnes de azucar o remolachas salteadas con mantequilla entre otros. Además incluye menús para organizar un banquete con el que agasajar al invitado más reacio y también proponen trucos para vestir la mesa con los emblemas de las casas de los siete reinos…

Mar 222013
 
 22 marzo, 2013  Publicado por a las 11:11 Tagged with: ,  25 comentarios »

El estaño, del latín stannum, es un metal plateado, maleable y que no se oxida fácilmente. Debido a su capacidad para endurecer el cobre comenzó a utilizarse hacia el 3.500 a.C. para la fabricación del bronce. También los romanos recubrían con estaño el interior de recipientes de cobre.

Para los trabajos de repujado de estaño se utilizan finas láminas de milésimas de milímetros de espesor. En la actualidad existen dos tipos de estaño: el francés y el español. El francés no tiene derecho ni revés, permite trabajarlo de cualquiera de sus caras, en cambio el español tiene una cara opaca y otra brillante.

El Repujado, es una técnica de artesanía que consiste en trabajar planchas de metal, cuero, u otros materiales de similares características para obtener un dibujo ornamental en relieve.

Material necesario para el repujado en estaño.

Buriles para repujado en estaño

Buriles para repujado en estaño

Estaño. Podemos adquirir láminas de estaño en tiendas de manualidades. Normalmente se venden por metros.

Plantilla con dibujo a repujar.

Buriles. Hay de diferentes grosores y formas. Los de punta curva también son llamados paletas y se utilizan normalmente para grabar el diseño de la plantilla a la lámina de estaño, perfilar los contornos interiores de los relieves por el revés de la lámina y asentar los contornos exteriores por la cara. Pueden sustituirse por bolígrafos que no pinten con la punta de diferentes grosores.

Difuminos. Son unos lápices de plástico o papel prensado utilizados para difuminar el lápiz o carboncillo en los dibujos. En este caso los utilizaremos para hundir por el revés de la lámina de estaño, lo que por la cara serán los relieves. Puede sustituirse por un bastoncillo de las uñas.
Pasta para relleno de texturas. También podemos utilizar silicona o una mezcla de cera virgen y resina calentadas al baño maría para rellenar los huecos hundidos por el revés del repujado. Al enfriarse se solidifica, evitando que los relieves puedan hundirse.

Patina, realizada con Esmalte sintético rojo y aguarrás para hacer la pintura más líquida y facilitar su limpieza con un paño.

Betún de judea.

Cera virgen para el relleno.

Alcohol o algodón mágico. Para limpiar y abrillantar la superficie del estaño una vez trabajado.

Tijeras o cutter.

La lima se utiliza para suavizar los contornos del trabajo ya terminado.

Pinceles para aplicar la el betún y un paño o papel de cocina para retirarla.

Necesitaremos una superficie dura para trabajar el derecho de la lámina y varias hojas de periódico o un paño, para trabajar por el revés.

primer paso repujado estaño

Primer paso repujado estaño, repasar el dibujo sobre la lámina.

Técnica del repujado en estaño.

  • Colocamos la lámina de estaño por el revés sobre una superficie dura.
  • Colocamos la plantilla del dibujo sobre la lámina y repasamos todas las líneas con el buril de punta fina o marcado sin presionar demasiado, pero lo suficiente para que quede grabado.
  • Damos la vuelta a la lámina del estaño, lo colocamos sobre el periódico o el paño doblado y repasamos el interior de las líneas de una parte pequeña del dibujo con el buril de punta redondeada más pequeña.
  • De nuevo se da la vuelta a la lámina de estaño y sobre la superficie dura, se repasa el contorno exterior de las líneas con un buril de punta mediana.
  • Utilizando el difumino y sobre la superficie mullida del paño se hunden los contornos y los rellenos por el revés.

Si estamos realizando un dibujo grande deberemos repetir estos pasos dividiendo el dibujo en pequeñas zonas del centro hacia los bordes.

Segundo paso repujado, marcar los relieves.

Segundo paso repujado, marcar los relieves.

  • Cuando tengamos todo el dibujo repujado recortaremos la silueta y repasaremos los bordes con la lima.
  • A continuación ya podemos rellenar el revés para evitar que el relieve se hunda. En este caso hemos utilizado cera virgen.
  • Una vez seca la cera, limpiamos el repujado con algodón mágico o alcohol y aplicamos con un pincel Betún de Judea por toda la superficie. Dejamos que actúe un par de minutos y lo retiramos con un papel de cocina o un paño, incidiendo en los relieves. Al quedar oscuras las zonas hundidas conseguiremos destacar los relieves…
Vista del repujado por ambas caras

Vista del repujado por ambas caras

Tercer paso, tras rellenar los relieves con cera, aplicar el betún de judea.

Tercer paso, tras rellenar los relieves con cera, aplicar el betún de judea.

Hay quién aplica una patina de color (pintura acrílica y aguarrás a partes iguales) antes del betún de judea, retirando el sobrante antes de que se seque del todo.

Resultado final Repujado

Resultado final Repujado

Ahora ya podemos colocarlo sobre nuestro Cofre del tesoro, pero eso… será otro día…

Mar 082013
 
 8 marzo, 2013  Publicado por a las 11:11 Sin comentarios »

Las torrijas parecen ser tan antiguas como el pan duro. Existen numerosas referencias a este exquisito dulce desde los tiempos romanos hasta la actualidad:

  • En el libro De re coquinaria editado hacia el siglo IV o V consta una receta de torrijas en la que dice: «Rompe siligenas (galletas de trigo), baña las en leche, tuesta las en aceite, riega las con miel y sirve las.”
  • Del siglo XV data la mención sobre este dulce, atribuida al poeta y músico Juan del Encina: “miel y muchos huevos para hazer torrejas”, citado como plato indicado para la recuperación de las mujeres tras el parto.
  • Encontramos múltiples platos durante el siglo XVII que incluyen a las torrijas en sus recetarios como el Libro del arte de Cozina de Domingo Hernández de Maceras editado en el 1607, y también en Arte de cozina, pastelería, vizcochería y conservería de Francisco Martínez Motiño del 1611.
  • A comienzos del siglo XX era muy habitual en las tabernas de Madrid y el único dulce que se servía con un chato de vino.

Sea como fuere es un postre delicioso que ha sido relegado a las celebraciones de Cuaresma o Semana Santa, aunque nadie nos prive de elaborarlas cuando a bien nos parezca o cuando el pan duro se acumule. Su elaboración es muy sencilla y sus básicos ingredientes hacían de las torrijas una alternativa a las prohibiciones de comer carne durante esos días.

Torrijas

Ingredientes:

  • Pan de pueblo o de miga espesa, antiguamente se hacían para aprovechar el pan duro del día anterior y en la actualidad podemos encontrar pan para torrijas. Para una barra de 250gr., salen unas 12 torrijas aprox.
  • 2 Huevos.
  • 1/2 litro Leche.
  • 100 Gr. Azúcar
  • 1 rama Canela
  • Piel de un limón
  • Aceite para freír

Poner a hervir la leche con la rama de canela, el azúcar y la piel del limón.

Cortar el pan en rebanadas de no más de dos dedos de grosor y colocarlas en una fuente plana.

Verter la leche sobre ellas y dejarlas reposar hasta que se remojen bien, dándoles la vuelta si fuera necesario.

Batir los huevos y rebozar las torrijas.

Calentar en una cazuela abundante aceite y  freír las torrijas. Hay que dar la vuelta a las rebanadas con cuidado, utilizando una espumadera y una cuchara para evitar que se rompan, y es aconsejable freír sólo un par de torrijas cada vez.

Una vez estén doradas, sacarlas y colocarlas sobre papel absorbente.

Espolvorear con azúcar y canela al gusto y servir en un plato o fuente. Se pueden acompañar con almíbar, chocolate, mermelada, fruta, crema, nata, vino especiado…

Mmmmm que ricas están…

Mar 042013
 
Llibre de Coch

Llibre de Coch

Han llegado a nuestros días recetarios de comidas medievales como el Llibre de Sent Soví y el Llibre de Coch, que nos permiten hacernos una idea de los platos que degustaban en la época medieval. Eran variados los ingredientes de que disponían, aunque todo dependía del poder adquisitivo y de la época del año, una recopilación de los alimentos mencionados en ambos libros sería la siguiente:

Féculas y granos: arroz, azúcar, harina, sémola, almidón, cebada, lentejas, habas y garbanzos.

Vegetales y frutas: berenjena, espinaca, granada, naranja amarga, espárragos, puerros, cebolla, calabazas, coles, zanahorias, lechugas, escarolas, endivias, berros, limones, uva verde y ajos.

Pescados: lamprea, rayada, sardina, salmón, anguila, morena, congrio, merluza, lisa, sábalo, lubina, dentón, dorada, pagel, salmonete, corvina, rata, bonito, atún, congrio seco, atún salado, langostinos, langosta, cangrejo, cabra, sepia, calamares y pulpo.

Flores: rosas, agua de rosas, agua de azahar.

Carnes y menudo: ovejas, cabras, cochinillos, corderos, cabritos, terneras, vacas, bueyes, asaduras, pulmones, corazones, hígados, pollos, gallinas, conejos, patos, ocas y palomas.

Aves y caza: pavos reales, perdices, faisanes, codornices, tordos, liebre, jabalí, ciervo y oso.

Especias y hierbas eran muy utilizadas: canela, clavo, nuez moscada, jengibre, azafrán que perfumaba y coloreaba la comida, macis, cardamomo (grano del paraíso), galanga, perejil, mejorana, menta, ajo, salvia, pimienta que incluso se utilizaba como moneda de cambio etc.

Frutos secos: almendras, pasas, piñones, nueces, avellanas, dátiles e higos.

Varios: aceite, miel, manteca de cerdo, quesos, huevos etc.

Dicho esto vamos con la receta de Tierra Quebrada.

Espinacas al aroma de menta, basadas en una receta del Llibre de Coch.

Espinacas al aroma de menta - Recetas medievalesPara dos personas necesitaremos:

  • Espinacas frescas, 300gr
  • Pasas, 100gr.
  • Piñones, 50gr.
  • Una ramita de menta.
  • Una ramita de perejil.
  • Aceite de oliva, 1 o 2 cucharadas
  • Sal, un pellizco.
  • Leche de almendras (se puede comprar hecha o hacerla. Tomar una escudilla de almendras peladas y majadas. Echar tanta cantidad de agua como almendras y colar con un paño hasta que no suelten más líquido. Poner a cocer en una olla añadiéndole azúcar blanco hasta que espese. Se le pueden añadir raíces de jengibre enteras).

Con el fuego no muy fuerte sofreír las pasas en una cucharada de aceite, retirarlas.
Sofreír los piñones en el mismo aceite, retirarlos.
Incorporar las espinacas hasta que reduzcan su volumen. Agregar las pasas, los piñones e incorporar un poco de leche de almendras para darle cuerpo. Rectificar de sal, añadir la menta y el perejil picados y mezclar bien. Retirar del fuego y servir.

Sugerencias.

Podemos añadir encima uno o dos huevos fritos de codorniz o unos trocitos de jamón salteados.