May 102013
 
 10 mayo, 2013  Publicado por a las 11:11 Tagged with: ,  1 Comentario »

Una de las prendas básicas en la edad media era la túnica o sayo. Tanto hombres como mujeres lo utilizaban, aunque con algunas diferencias como el largo (hasta los pies o más allá en las mujeres y hasta el tobillo o la rodilla en los hombres), el entallado (más ajustado en las mujeres) o los adornos. El tipo de tela utilizado también podía variar desde las más cálidas y sufridas lanas, hasta el  lino o las sedas más elegantes.

El costurero no Real de Tierra Quebrada nos ofrece un patrón de lo más sencillo con el que confeccionar una túnica digna de… ¿de ti?

Patron túnicaPara empezar toma las medidas a, b, c, d del infeliz que se ha puesto bajo tus manos. C será el largo de tu túnica si lo quieres por la rodilla, el tobillo, los pies…

Con estas medidas marca la tela elegida. Recuerda dejar unos centímetros de margen para los dobladillos.

Recorta.

Si, ya sé que tu seguridad no es mucha pero llegados a este punto y si has medido más de tres veces las distancias (como poco), has sumado más centímetros de la cuenta por si acaso (mejor que sobre que no que falte) y te has tomado una cerveza por el camino, estás preparado para cortar y si no lo estás ya no queda otra, necesitas la túnica para pasado mañana (con suerte) y se nos acaba el tiempo.

Una vez recortado todo el contorno dobla por la línea del hombro y haz el agujero para la cabeza. Puedes hacerlo de forma redondeada o cuadrada y con una abertura que luego podrías unir con un cordón para darle un aire más medieval. Cose por el revés los laterales y la parte de abajo de las mangas. Cose los dobladillos del bajo y de los puños de las mangas.

Los extremos de las mangas mejor déjalos abiertos para sacar las manos, te serán útiles si tienes que atravesar con tu espada a algún proscrito que quiera hacerse con tu bolsa de quebrantines.

En la imagen de la derecha puedes ver unos triángulos en los laterales. Sirven para dar más vuelo al sayo en caso de que así lo desees, aunque no es algo imprescindible si dan más apariencia al ropaje.

La línea discontinua indica la posibilidad de hacer un corte para permitir una mayor facilidad de movimientos en caso necesario, bien para montar a caballo, luchar por tu vida o realizar tareas en el campo.

En caso de que la túnica fuese para mujer en este corte discontinuo añadiríamos un triángulo como el de los laterales. La medida del largo (c) será hasta los pies o incluso más si queremos que arrastre. También meteremos un poco la cintura dándole una forma de reloj de arena más o menos estrecho para que quede más entallado que en el caso de los hombres. Una forma fácil de hacerlo es la siguiente. Una vez tenemos la tela recortada la probamos a la persona que la va a llevar y con ayuda de unos cuantos alfileres vamos marcando el contorno de su silueta. Luego solo hay que hacer un hilván siguiendo los alfileres y finalmente coser del revés.

Si queremos darle un toque de distinción podemos coser alrededor del cuello una cenefa de cuero, de alguna otra tela que contraste, de pasamanería…

Y recuerda las sabias palabras del refranero español cuando dice «Hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo», pues no tan solo las noches sino también los días estan siendo de lo más fríos por todo el reino…
 

May 062013
 
 6 mayo, 2013  Publicado por a las 11:11 5 comentarios »

Las recetas medievales de Tierra Quebrada han cruzado el charco y Gonzo, el cocinero-rastreador de las Tierras del Fuego, nos envía una receta de pulpo digna de los más exquisitos paladares. La especia de la raíz de Jengibre utilizada desde el principio de los tiempos potenciará un sabor picante, a la vez que dulce y aromático. Aliado de las digestiones sus propiedades ayudan a reducir síntomas como nauseas, mareos, dolor menstrual o artritis entre otros.

Pulpo al JengibreIngredientes para 4 personas:

1 pulpo de unos 2 k
1 cebolla
2 hojas de laurel
2 dl de aceite de oliva
2 l de agua
1 cucharada de pimentón picante
El Zumo de 1 limón
1 Pepino
Una nuez de Jengibre rallado.
Espinacas
Sal gorda

Preparación.

Limpiar el pulpo, quitando la bolsa de tinta, el pico que tiene entre los tentáculos y vaciando la cabeza. Golpearlo con una maza y lavarlo en abundante agua.

En una olla alta poner agua a hervir con la cebolla y las hojas de  laurel, introducir y sacar el pulpo tres veces esperando a que el agua vuelva a hervir entre una y otra con la ayuda de un pincho para escaldarlo y evitar que se le caiga la piel.

Volver a meterlo y continuar la cocción hasta que se pueda insertar la punta del cuchillo en la base de las patas sin problema. El tiempo depende de la calidad del pulpo pero puede ir de 35 a 50 minutos. Sacarlo del agua con el pincho. Escurrir y cortar las patas y la cabeza finamente con un cuchillo muy filoso.

Hacer una marinada con el jugo del limón, el pepino licuado y la nuez de jengibre rallado. Dejar reposar las láminas finas del pulpo durante 15 minutos en la marinada. Colocar las hojas de espinacas rociadas con la marinada y sobre ellas colocar el pulpo. Espolvorear con el pimentón picante, la sal y rociar el pulpo con un fino hilo de aceite de oliva.

Acompañar con pochoclos al curry ahumado (palomitas espolvoreadas con curry ahumado) y una buena jarra de cerveza…

Gonzalo Martin SomozaImagen de El Tribuno incluida en la leyenda de escrita por Juan Carlos Dávalos

Cheff de El Refugio De Coquena, Jujuy, Purmamarca. Argentina

«Coquena es un dios norteño protector de los rebaños de vicuñas y guanacos que vaga por los cerros durante la noche cargado de oro y plata en bolsas atadas con serpientes. Contempla a sus bestias desde las alturas y solo se lo conoce por su silbar. Quién cazara animales y se encontrase con esta divinidad se convertiria en aire, en un espíritu.»

Abr 262013
 

Toda gran aventura esconde un fantástico tesoro al final del camino. En ocasiones se ha encontrado sumergido en el fondo del mar durante siglos, enterrado en lo más profundo de una fría y oscura cripta, bajo toneladas de enormes piedras talladas en la antigüedad o de millones de granos de arena tostados por el sol. Muchos han sido los tesoros buscados y menos los encontrados, pero la mayoría de ellos tenían algo en común. Grandes o pequeños cofres los protegían. En ocasiones, la mera visión de uno de esos cofres ya vaticinaba la grandiosidad de su contenido, en otras apenas pagarías un doblón de cobre por ellos, pero su mera visión ya acelera el pulso de cualquier mortal.

Crear un cofre del tesoro digno del mayor de los piratas no es tarea fácil pero tampoco imposible. Si disponéis de tiempo y ganas para crear algo único este puede ser un buen momento.

Podría ser que ya tuvieras la suerte de encontrar ese viejo cofre olvidado en algún rincón de vuestro hogar o en casa de la abuelita y con un par de mimos la abuelita se desprendiera de él. Entonces el trabajo estaría prácticamente hecho. Pero si lo más parecido a un cofre al que podéis aspirar es ese de la tienda de los chinos de la esquina, no desesperéis, el camino será más largo pero el resultado puede ser bastante satisfactorio.

Cofre del tesoro

Comencemos pues.

Necesitamos:

Un cofre.
Barniz tintado en color nogal o roble.
Lija fina.
Betún de judea. Pincel.
Tijeras.
Tiras de estaño de 2 cm de ancho.
Clavos, chinchetas o remaches.
Barniz de acabado mate. (opcional)

Lo primero que tenemos que conseguir es dar un aspecto antiguo al cofre. Para ello nos armaremos con unas pesadas cadenas o un manojo de llaves y golpearemos el cofre para provocarle marcas que simulen el paso del tiempo. Ojo con la fuerza que utilizáis, no vayamos a quedarnos sin cofre. También podemos utilizar un cepillo de púas de hierro para hacer las muescas, aunque a mi parecer el resultado no es tan real.

En este punto podríamos realizar un grabado sobre la madera utilizando un pirograbador o también utilizar técnicas de craquelado o decoupage. En este caso vamos a dejarlo en liso.

cofre del tesoro pintadoAplicamos una capa de barniz en color nogal y dejamos secar. Lo lijamos. Para reflejar el paso del tiempo y la suciedad que se acumula en las muescas frotaremos las zonas a envejecer con un poco de te fuerte frio o con una vela de cera oscura, dejando algún resto en la muesca.

Con un pincel no muy ancho y de pelo fino aplicamos una capa de betún de judea para oscurecer aún más el cofre. No es necesario extender el betún uniformemente ya que así conseguimos un efecto más antiguo con zonas más oscuras y más claras. Pintamos también los cierres con el betún. Una vez seco pasamos una lija fina y aplicamos el barniz de acabado mate o satinado y dejamos secar.

Ahora vamos a recortar tiras de estaño de 2 cm de ancho y del largo de los lados del cofre y las vamos presentando en el borde de la tapa doblándolas para que cubran los dos lados del borde. Las fijaremos con cola y remataremos en los extremos exteriores con chinchetas o clavos de cabeza ancha.

Una vez tengámos todas las tiras colocadas les aplicaremos una capa de betún de judea. Pasado un minuto retiraremos el exceso con un papel de cocina o algodón mojado en alcohol hasta conseguir el tono que nos guste.Cofre del tesoro

Podéis colocar tantas tiras como queráis en vertical, horizontal, haciendo recuadros o geometrías variadas. No olvidéis fijarlo con las chinchetas.

Yo he pegado un relieve realizado con la técnica del repujado en estaño que le ha dado un toque muy elegante!!

Y ya podemos llenarlo de quebrantines, perlas y objetos con incrustaciones de piedras preciosas, enterrarlo en el sitio marcado con una X y esperar que nadie lo descubra…

¿Os animáis a hacerlo?

Enviádnos vuestras fotos, seguro que conseguís verdaderas obras de arte … o no!!!

Abr 082013
 
 8 abril, 2013  Publicado por a las 11:11 Tagged with: , , ,  Sin comentarios »

Cerveza Iron Throne Como no podía ser de otra forma la TV va unida a comer y beber. Y, como no podía ser de otra forma, tal vez por el éxito de la serie, tal vez por las ganas de compartir con Tyrion un buen zumo de cebada, o quizás por el hambre que entra al ver a Arya engullendo un pedazo de pan, el caso es que la HBO ha utilizado todo esto y, junto a la cervecera Ommegang, ha sacado al mercado la primera cerveza inspirada en la serie Juego de Tronos.

Coincidiendo con el estreno de la tercera temporada ha visto la luz la Iron Throne, una cerveza rubia de 6,5º. Miel, malta, granos del paraíso, especias y cáscara de limón dan a esta cerveza un aspecto dorado, ligeramente turbio, que pretende recordar a la casa Lannister. Será la primera de una serie de cervezas basadas en las casas de la saga Canción de Hielo y Fuego. La próxima tiene previsto su lanzamiento para mayo de 2014, con el nombre de Fleur de Houblon e inspirada en las tierras de Dorne.

En EEUU está disponible en cantidades limitadas en barril, y en botellas de 750ml, en España no se comercializarán ;-(.

Recetario Festin de Hielo y FuegoEn el tema de la comida podríamos dejarnos guiar por el recetario que han publicado dos lectoras apasionadas de G.R.R.Martín como fruto de su blog The Inn at the crossroads. Tras recopilar los platos de poniente por regiones: El Muro, Invernalia, Desembarco del Rey… han publicado Festín de Hielo y Fuego. Un volúmen en el que podemos encontrar las más variadas recetas medievales, desde los apreciados pastelillos de limón de Arya, a una ensalada del castillo negro, pollo a la miel, trucha con costra de almendras, cisnes de azucar o remolachas salteadas con mantequilla entre otros. Además incluye menús para organizar un banquete con el que agasajar al invitado más reacio y también proponen trucos para vestir la mesa con los emblemas de las casas de los siete reinos…

Mar 222013
 
 22 marzo, 2013  Publicado por a las 11:11 Tagged with: ,  25 comentarios »

El estaño, del latín stannum, es un metal plateado, maleable y que no se oxida fácilmente. Debido a su capacidad para endurecer el cobre comenzó a utilizarse hacia el 3.500 a.C. para la fabricación del bronce. También los romanos recubrían con estaño el interior de recipientes de cobre.

Para los trabajos de repujado de estaño se utilizan finas láminas de milésimas de milímetros de espesor. En la actualidad existen dos tipos de estaño: el francés y el español. El francés no tiene derecho ni revés, permite trabajarlo de cualquiera de sus caras, en cambio el español tiene una cara opaca y otra brillante.

El Repujado, es una técnica de artesanía que consiste en trabajar planchas de metal, cuero, u otros materiales de similares características para obtener un dibujo ornamental en relieve.

Material necesario para el repujado en estaño.

Buriles para repujado en estaño

Buriles para repujado en estaño

Estaño. Podemos adquirir láminas de estaño en tiendas de manualidades. Normalmente se venden por metros.

Plantilla con dibujo a repujar.

Buriles. Hay de diferentes grosores y formas. Los de punta curva también son llamados paletas y se utilizan normalmente para grabar el diseño de la plantilla a la lámina de estaño, perfilar los contornos interiores de los relieves por el revés de la lámina y asentar los contornos exteriores por la cara. Pueden sustituirse por bolígrafos que no pinten con la punta de diferentes grosores.

Difuminos. Son unos lápices de plástico o papel prensado utilizados para difuminar el lápiz o carboncillo en los dibujos. En este caso los utilizaremos para hundir por el revés de la lámina de estaño, lo que por la cara serán los relieves. Puede sustituirse por un bastoncillo de las uñas.
Pasta para relleno de texturas. También podemos utilizar silicona o una mezcla de cera virgen y resina calentadas al baño maría para rellenar los huecos hundidos por el revés del repujado. Al enfriarse se solidifica, evitando que los relieves puedan hundirse.

Patina, realizada con Esmalte sintético rojo y aguarrás para hacer la pintura más líquida y facilitar su limpieza con un paño.

Betún de judea.

Cera virgen para el relleno.

Alcohol o algodón mágico. Para limpiar y abrillantar la superficie del estaño una vez trabajado.

Tijeras o cutter.

La lima se utiliza para suavizar los contornos del trabajo ya terminado.

Pinceles para aplicar la el betún y un paño o papel de cocina para retirarla.

Necesitaremos una superficie dura para trabajar el derecho de la lámina y varias hojas de periódico o un paño, para trabajar por el revés.

primer paso repujado estaño

Primer paso repujado estaño, repasar el dibujo sobre la lámina.

Técnica del repujado en estaño.

  • Colocamos la lámina de estaño por el revés sobre una superficie dura.
  • Colocamos la plantilla del dibujo sobre la lámina y repasamos todas las líneas con el buril de punta fina o marcado sin presionar demasiado, pero lo suficiente para que quede grabado.
  • Damos la vuelta a la lámina del estaño, lo colocamos sobre el periódico o el paño doblado y repasamos el interior de las líneas de una parte pequeña del dibujo con el buril de punta redondeada más pequeña.
  • De nuevo se da la vuelta a la lámina de estaño y sobre la superficie dura, se repasa el contorno exterior de las líneas con un buril de punta mediana.
  • Utilizando el difumino y sobre la superficie mullida del paño se hunden los contornos y los rellenos por el revés.

Si estamos realizando un dibujo grande deberemos repetir estos pasos dividiendo el dibujo en pequeñas zonas del centro hacia los bordes.

Segundo paso repujado, marcar los relieves.

Segundo paso repujado, marcar los relieves.

  • Cuando tengamos todo el dibujo repujado recortaremos la silueta y repasaremos los bordes con la lima.
  • A continuación ya podemos rellenar el revés para evitar que el relieve se hunda. En este caso hemos utilizado cera virgen.
  • Una vez seca la cera, limpiamos el repujado con algodón mágico o alcohol y aplicamos con un pincel Betún de Judea por toda la superficie. Dejamos que actúe un par de minutos y lo retiramos con un papel de cocina o un paño, incidiendo en los relieves. Al quedar oscuras las zonas hundidas conseguiremos destacar los relieves…
Vista del repujado por ambas caras

Vista del repujado por ambas caras

Tercer paso, tras rellenar los relieves con cera, aplicar el betún de judea.

Tercer paso, tras rellenar los relieves con cera, aplicar el betún de judea.

Hay quién aplica una patina de color (pintura acrílica y aguarrás a partes iguales) antes del betún de judea, retirando el sobrante antes de que se seque del todo.

Resultado final Repujado

Resultado final Repujado

Ahora ya podemos colocarlo sobre nuestro Cofre del tesoro, pero eso… será otro día…