Como todo científico loco el Dr. Edison ha cometido algunos errores a lo largo de su corta e intensa vida.

Ya de pequeño provocó una explosión nuclear en cadena en el garaje de su casa. Afortunadamente nadie salió herido.

Un poco más mayor, cuando experimentaba con fluidos espacio-temporales, trajo de vuelta un par de Tiranosaurios Rex que causaron el pánico en Maniac City hasta que a alguien se le ocurrió la brillante idea de probar con la menospreciada técnica de las palomas, a saber, darles unas pocas de miguitas de pan…y funcionó.

En su último año de instituto casi consiguió el primer premio en la feria anual de jóvenes científicos por su obra «La explosión del volcán«. Después de su demostración los jueces estuvieron caminando durante meses para poder regresar y declarar la feria anual clausurada indefinidamente.

Con el tiempo, los inventos y experimentos del Dr. Edison, crecieron en número y en potencia, así que, después de las innumerables quejas de vecinos, ciudadanos, dinosaurios y otras especies aún por clasificar, decidió trasladar su laboratorio a una mansión algo menos transitada en algún lugar entre Torremolinos y Guacamayo.

Si las cosas hubieran seguido su curso natural, en alguno de sus experimentos, el apreciado Dr. Edison habría fallecido y la vida en la Tierra habría continuado, pero no fue así.

No sólo logró sobrevivir a múltiples explosiones, gases y otros experimentos, sino que su último invento tiene capacidad y potencia suficiente para crear un agujero negro de suficiente tamaño para destruir toda una galaxia, sea esta grande o pequeña. La gente se pregunta como ha podido construir semejante máquina con las piezas de un secador de bolsillo, un par de chicles usados y adamantio. ¡Nosotros también!

Las malas noticias. Hace apenas 23 horas, 14 minutos y 13 segundos el gato al que se conoce con el nombre de Spoke activó el negr-O-maton al intentar capturar un pequeño roedor de nombre desconocido. En sólo 23 horas, 13 minutos y 14 segundos toda la vida en la Tierra y galaxias cercanas desaparecerá.

Las buenas noticias. El Dr. Edison, como cualquier otro científico loco, incluye de serie un botón de autodestrucción en todos los experimentos y máquinas con las que trabaja, lo que frecuentemente provoca que exploten en el momento más inoportuno, provocando la ira de vecinos y conciudadanos respetables.

Pero sigamos con las malas noticias. Momentos después de saltar sobre el negr-O-maton, Spoke vació de manera accidental la taza de café recién hecho sobre una parte indeterminada del cuerpo del Dr. Edison, provocando un gran grito de dolor, pérdida del equilibro y amnesia repentina por golpe en cabeza. El doctor no recuerda cual es el botón de autodestrucción. Eso no dejaría de ser una anécdota divertida si no fuera porque la máquina tiene más de 3.245 botones entre los que se incluyen el del café con leche, cappuccino, interfono, destrucción del Mundo y otros muchos, con funciones desconocidas incluso para el propio doctor.

Pero no todo iban a ser malas noticias. Momentos antes de los hechos, el Dr. Edison escribió el símbolo del botón de autodestrucción por si sufría un ataque repentino de amnesia.

Tu misión, si decides aceptarla, será descubrir cual es el símbolo de autodestrucción antes del fin de la humanidad. Obviamente podrías hacerlo después, pero su utilidad no está demostrada.

Empieza la partida…