May 202015
 
 20 mayo, 2015  Publicado por a las 11:11 Sin comentarios »
Survival Zombie: Operación Guacamayo son una serie de posts ficticios basados en los Real Games de WRG y las Survivals Zombies organizadas por todo el territorio español.
La muerte de Cornelius Tamphels no fue la victoria que La Corporación estaba buscando. Nuevos brotes y nuevos peligros acechan a todos los supervivientes pero ellos estarán allí para detenerlos.
Si quieres participar consulta la página oficial. www.survivalzombie.es dónde encontrarás, todas las fechas y lugares de las siguientes infecciones.

 

La noche había sido larga, demasiado larga. Acosados por militares y zombies su única opción para salir con vida de ese infierno fue volver a subir a uno de los camiones que abandonaba con prisa el lugar.

El primero en despertar fue el conserje. El ruido de los frenos y el grito del soldado que controlaba el acceso al complejo le devolvieron a la realidad. Estaba atrapado con esos tres becarios aspirantes a cerebritos en un camión militar cargado de cajas de madera y con destino a quien sabe donde.

Y para arreglarlo parecían ser los mismos militares que decidieron volar el laboratorio y cargarse a su perro. No tendrían que haberlo hecho, ese perro era lo único que le obligaba a levantarse cada mañana para acudir a un trabajo de mierda con un sueldo de mierda. Pero con algo tenía que pagar la comida del perro y la caseta del laboratorio era un lugar tranquilo donde poder escuchar las retransmisiones de los partidos de 2ª regional.

Había llegado el momento de devolverles el favor. Si había militares habría explosivos y si había explosivos habría explosiones.

Survival Zombie - Camión militar
Ingrid y Rebeca despertaron cuando el camión se detuvo por segunda vez ante la puerta de un hangar. El conserje seguía a lo suyo abriendo cajas en busca de algún explosivo para su fiesta particular. Zoilo ajeno a todo seguía durmiendo en el fondo del camión. Nadie en su sano juicio seguiría durmiendo a estas alturas y en esta situación pero a Zoilo viajar le provocaba un sueño profundo. Tal vez fue eso lo que le salvó. Tal vez lo mejor hubiera sido morir y olvidarse de todo.

Un portazo. Pasos. El conductor se dirigía inevitablemente hacia la parte trasera del camión. Después de todo ahora no parecía una idea tan buena subirse de nuevo a un camión militar.

Y luego estaba esa caja de madera en el centro del camión. El viejo casi había conseguido destaparla cuando la lona trasera se abrió dejándolos al descubierto.

-¡¿¡¿ Pero que demonios !?!?…
-Corred chicas corred -gritó el conserje justo cuando dejaba caer la tapa de la caja de madera que ya había conseguido abrir.

Ingrid y Rebeca saltaron del camión pasando literalmente por encima del sorprendido soldado, pero el soldado estaba bien entrenado y el conserje no era tan rápido como las dos becarias. Acabó estampado contra el suelo y con la rodilla del soldado presionándole las costillas. Le costaba respirar, notaba como la presión aumentaba poco a poco y como los ojos del soldado, encendidos de ira, se le clavaban como puñales. Tal vez fue eso lo que le salvó.

El soldado levantó el cuchillo para rematar el trabajo. El conserje sabía que había llegado el momento de salir a buscar a perro y solo lamentaba no haber encontrado algún explosivo para dejarles un buen recuerdo.

El cuchillo empezó a bajar, lo más probable era el corazón. Un golpe certero, una muerte segura. El viejo no era un héroe, ni siquiera pretendía serlo y en esos momentos estaba tan asustado que no prestó atención al grito desgarrador que salió de la boca del soldado. Solo esperaba su muerte. El soldado seguía gritando, unos gritos que hubieran helado la sangre de cualquiera que estuviera suficientemente cerca para oírlos, pero solo estaba el conserje.

Ese ser deforme que se había arrastrado desde la caja de madera atraído por el ruido por fin tenía algo a lo que incarle el diente. Con el primer mordisco arrancó carne y tendones del cuello del soldado. La sangre brotaba y los gritos del soldado siguieron hasta que en el tercer mordisco perdió el conocimiento y se desplomó encima del conserje. Muerto.

El podrido seguía masticando los trozos de carne que le había arrebatado al cadáver que yacía inmóvil en el suelo, pero pronto iría a por más. El conserje seguía atrapado bajo el peso del cuerpo y todos sus esfuerzos por liberarse de esa mole de 120 kilos no daban resultado. La bestia asomó la cabeza entre las lonas del camión. Había olido carne fresca y quería otra ración para saciar su voraz apetito y se lanzó a por su presa.

No era un ejemplar especialmente rápido. Sus movimientos torpes y lentos fueron lo que le salvó la vida al conserje. Eso y la ayuda de Ingrid y Rebeca que, tirando como si les fuera la vida en ello, lograron sacarle de debajo de ese cadáver putrefacto que lo mantenía aprisionado.

Demasiado tarde para volver a por Zoilo. Solo podían correr y huir de ese engendro del demonio.

Abr 222015
 
 22 abril, 2015  Publicado por a las 11:11 Sin comentarios »
Survival Zombie: Operación Guacamayo son una serie de posts ficticios basados en los Real Games de WRG y las Survivals Zombies organizadas por todo el territorio español.
La muerte de Cornelius Tamphels no fue la victoria que La Corporación estaba buscando. Nuevos brotes y nuevos peligros acechan a todos los supervivientes pero ellos estarán allí para detenerlos.
Si quieres participar consulta la página oficial. www.survivalzombie.es dónde encontrarás, todas las fechas y lugares de las siguientes infecciones.

 

Centro de investigación de enfermedades contagiosas. En algún remoto lugar…

-Doctor Zapato ¿qué le trae por aquí tan temprano? ¿Y un sábado? Hoy solo trabajan los becarios.
-Jorge, necesito acceder al laboratorio cuanto antes. Tengo que comprobar unos datos que recibí ayer por mail. La vida de millones de personas puede depender de….
-Lo siento doctor. Ya sabe que le aprecio mucho pero las normas son las normas. Sin identificación no puedo dejar entrar a nadie.

Mientras tanto no muy lejos de algún lugar remoto…

Equipo Rojo 7, todos preparados llega estimada en 4 minutos

Centro de investigación de enfermedades contagiosas. En algún remoto lugar, 1 minuto más tarde…

-Jorge, hace tiempo que estoy jubilado. ¿Como coño voy a tener una identificación? Pero tengo que entrar, tu familia podría morir en las próximas 24 horas si no verificamos estos datos. Mi familia podría morir, hasta el gato podría acabar en un agujero. Esto es realmente serio.
-Joder doctor nunca le había visto tan serio antes, pero las normas…
-Al cuerno con las normas. ¿Quieres vivir? ¿Quieres ver otro amanecer?

Mientras tanto a menos de 2 minuto de algún lugar remoto…

– No queremos supervivientes. Las órdenes son muy claras. Entramos en el complejo, nos cargamos a los objetivos y salimos por dónde hemos venido.
– Pero señor ¿y si el objetivo no está en el complejo?
– Estará Fernández, estará. Ahora mismo está detenido en la puerta principal.

Centro de investigación de enfermedades contagiosas. En algún remoto lugar…

-Solo puedo darle 2 minutos doctor. Espero que sea realmente importante sino me van a jubilar a mi también.
-Vamos, no hay tiempo que perder.

Dentro del Centro de Investigación de enfermedades contagiosas. En algún laboratorio…

-¡¡¡Zoilo!!! ¿todavía sigues de becario?
-Los recortes doctor, o eso, o emigrar al norte,  ya sabe que a mí las morenazas me pierden y Ingrid sigue aquí.
-Tengo algo muy gordo entre manos Zoilo y no hay tiempo que perder ¿recuerdas aquél proyecto en el que estuvimos investigando durante años?
-Si, lo suspendieron cuando usted se jubiló.
-Tengo que recuperar todos los datos. Y toma introduce todo lo que hay en el pen en el ordenador central. Desde aquí no podré trabajar.

500 balas fueron solo el principio.

El equipo Rojo 7 hizo uno de sus mejores trabajos ese día. Los primeros en caer fueron los dos agentes de seguridad que había en la entrada principal. El francotirador se ocupó de los que vigilaban el acceso a los laboratorios de nivel 5. Y el equipo se desplegó por todo el complejo como mercenarios entrenados y bien pagados.

Aquello fue una carnicería. Los otros dos agentes de seguridad que controlaban los pasillos solo pudieron bloquear el acceso segundos antes de oír la explosión que hizo saltar la puerta blindada por los aires. No vieron ni oyeron nada más.

Entonces fue cuando empezaron a sonar las alarmas y se escucharon los gritos de los becarios.

Solo necesitaron dos minutos para encontrar al profesor, al perro del conserje y a Jorge. Tres balas, una para el perro, una para el doctor y la última para Jorge que finalmente no vería su próximo amanecer.

Los becarios iban muriendo uno tras otro. Las balas silbaban en todas direcciones. Los cristales estallaban en mil pedazos y los productos químicos empezaban a combinarse de manera descontrolada.

Entonces sonó la alarma de riesgo biológico. Alguien, casi con toda seguridad Fernández, había disparado a algo donde se advertía claramente que no había que disparar. Si, el símbolo de la calavera y de virus chungo de cojones es una advertencia suficientemente clara para la mayoría de personas.

-Objetivo abatido señor. Solo quedan algunos becarios…
-No hay tiempo para eso. Parece que algún inepto ha decidido montar una fiesta de virus por su cuenta. Nos retiramos. Colocad las cargas explosivas y acabad con todo el edificio. No tiene que quedar nada.

Zoilo, Ingrid y Rebeca estaban en la zona de archivos, buscando la información del proyecto XZ-323. El conserje en su caseta, escuchando la retransmisión del último partido de 2ª regional.

La primera explosión convirtió en humo lo que antes había sido uno de los laboratorios de enfermedades contagiosas más destacado de la región, estuviera donde estuviera. La segunda explosión destrozó toda la zona de archivos y almacenaje del complejo.

La tercera explosión acabó con el resto de edificios. Y el conserje, algo mayor para su edad, seguía viendo la retransmisión del partido hasta que la onda expansiva destrozó con brutalidad su televisor y su garita de mantenimiento. Acabó tirado en el fondo de un pequeño cráter junto a otros tres personas, inconsciente y con cientos de cristales pegados a su cara.

Tal vez eso fue lo que les salvó. Tal vez lo mejor hubiera sido morir.

Abr 152015
 
Survival Zombie: Operación Guacamayo son una serie de posts ficticios basados en los Real Games de WRG y las Survivals Zombies organizadas por todo el territorio español.
La muerte de Cornelius Tamphels no fue la victoria que La Corporación estaba buscando. Nuevos brotes y nuevos peligros acechan a todos los supervivientes pero ellos estarán allí para detenerlos.
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-¡¡¡Hijo eres más tonto que un zapato!!!- Esa era la primera y última frase que el joven Andrés Zapato García oía al levantarse y al acostarse. Con el tiempo Andrés creció y empezó a destacar en el campo de la biología molecular, pero su madre seguía repitiéndole una y otra vez la misma frase. Así fue como todos acabaron llamándolo doctor Zapato. Uno de los científicos más influyentes y respetados hasta el mismo día en que se jubiló. Entonces lo dejó todo, alquiló una autocaravana y se dedicó a viajar por el mundo con su preciosa esposa de 87 años y su gato de edad desconocida al que todos cariñosamente llamaban Perro.

Nunca más volvió a pisar un laboratorio, ni a secuenciar ninguna cadena de ADN. Ni siquiera sentía curiosidad por los últimos avances en el campo de las mutaciones genéticas que se estaban investigando en los laboratorios más importantes del mundo. De su época como científico solo conservaba una vieja bata blanca con manchas de productos químicos de los que la mayoría de gente desconocía su existencia y una foto de su puesto de trabajo donde reinaba un caos paradójicamente ordenado.

Ahora lo único que le importaba era disfrutar de una jubilación tranquila junto a su vieja esposa y su viejo gato. Nada más. Pero el destino tenía otros planes para él.

Survival Zombie -  Lago Misurina, Dolomitas

Esa iba a ser una mañana como cualquier otra. Hacía dos días que habían llegado a orillas del lago Misurina, en las dolomitas italianas. Un lugar tranquilo, un paisaje espectacular y una temperatura agradable para la época del año. Todo apuntaba que sería una magnífica jornada de paseos por el monte que finalizaría con un chuletón a la parrilla y un buen vino de la Toscana para regarlo. Y así habría sido si esa mañana de abril el doctor Zapato no hubiera leído su correo.

-Spam, spam, spam, más spam, publicidad, un hacker preguntándome mi contraseña del banco, el banco avisándome de un nuevo cargo en la tarjeta, comentarios de facebook, spam, otro spam, un billete premiado con 100.000 euros, un viaje gratis, el fin de la humanidad, más publicidad, otra carta del banco…

Por alguna razón antes de seleccionar todos los mensajes y mandarlos de vuelta al inframundo se fijó de nuevo en el que ponía «Fin de la humanidad – URGENTE». Ese era nuevo, salvo los años bisiestos, los eclipses lunares y los finales de milenio nadie hablaba del fin de la humanidad y mucho menos con carácter de urgencia. Ya casi estaba punto de suprimirlos todos cuando Perro saltó encima del teclado derramando la taza de café hirviendo en un lugar en el que no es conveniente derramar café hirviendo ni nada que esté por encima de los 50ºC. El alarido despertó a Blanca y lo único que se le ocurrió decir en su defensa al doctor fue

-Cariño es el fin de la humanidad y parece que es urgente- tras lo que los dos soltaron unas buenas carcajadas, quizá las últimas en mucho, mucho tiempo.

Pese a lo cómico de la situación, la innata curiosidad del doctor hizo que se decidiera a abrir el correo electrónico para aportar argumentos adicionales a su reciente afirmación. Todo buen científico que se precie debe aportar datos y fuentes fiables para respaldar sus afirmaciones aunque estás estén relacionadas con el fin la humanidad.

Blanca espera impaciente algún argumento como la desviación del eje de la Tierra por el paso de un comenta cercano, o la especial virulencia de las erupciones volcánicas en esta época del año o incluso alguna profecía desconocida que Nostradamus hubiera escrito en la servilleta del algún McDonalds hacía tropecientos mil años. Podríamos decir que después de tanto tiempo conviviendo con Zapato se hubiera esperado cualquier cosa menos lo que vio reflejado en su cara.

Solo recordaba esa cara en dos ocasiones y ninguna de esas dos ocasiones le traía buenos recuerdos. La primera fue cuando el virus XZ-323 se descontroló en el laboratorio nº 5 y murieron 17 personas. Si ese virus hubiera llegado a la calle las dimensiones de la catástrofe habrían sobrepasado las peores predicciones de Nostradamus y de todos sus colegas en una noche de borrachera y fiesta loca. La segunda… Blanca no podía recordar la segunda sin derramar una lágrima de pena.

-Cariño esto parece realmente grave. Si se confirma solo la mitad de lo que este tal Cornelius Tamphels me ha mandado vamos a tener que aplazar nuetra jubilación de manera indefinida. Ese tipo sabía muy bien lo que tenía entre manos cuando escogió el asunto del mensaje. Si lo que pretendía era llamar mi atención lo ha conseguido.