Cornelius Tamphels, es el encargado de investigar cada nuevo brote y su misión es descubrir porque, cuando y dónde tendrá lugar el siguiente.Si quieres participar te recomiendo que consultes la página oficial. www.survivalzombie.es dónde encontrarás, todas las fechas y lugares de las siguentes infecciones.
Abre los ojos, abre los ojos, abre los ojos… esas palabras que no paran de repetirse en mi subconsciente. Llevo días sin dormir y ahora que por fin consigo cerrar los ojos esa maldita vocecita en mi interior, una y otra vez. Abro los ojos, alarmado, pero todo parece igual que hace una hora, que hace un día…no, esa extraña nota en el suelo junto a mi móvil y el resto de mis pertenencias, un cubo de rubik de viaje, mi navaja multiusos y mi cartera con los pocos papeles que se salvaron de la explosión. ¡¡¡ HUYE !!! es lo único que se puede leer en ella.
¿Huir? ¿de qué? ¿cómo? Sigo encerrado en una celda de 3×3. ¿No hubiera sido más inteligente dejar las llaves de la puerta junto con la nota? La música empieza a sonar, primero una suave melodía que poco a poco va subiendo de volumen y cuando parece que todo el mundo está prestando atención se abren las puertas. Lo que ocurre a continuación es una masacre. Intentaré relatar lo ocurrido sin omitir ningún detalle. Cuando me asomo por la puerta los primeros zombies ya están en el pasillo. Zombie #1 arranca oreja de un mordisco a Paciente #3 que grita, segundos mas tarde Zombie #2 y Zombie #4 llegan al lugar y empiezan a devorar el cuerpo sin vida de Paciente #3. Se produce una oleada de pánico, Paciente #1 y Paciente #5 corren para salvar sus patéticas vidas al igual que Paciente #7 y Paciente #33. Es un callejón sin salida y eso solo puede significar la muerte. Hordas de zombies avanzan desde los laterales del estrecho pasillo en busca de su cena. Lentos, implacables. Zombie #1 deja los restos de su plato y busca los postres, el Paciente #12 que aún no ha salido de su celda y está luchando contra Zombie #8 y Zombie #9, es una carnicería.
Nos superan por una proporción de 5 a 1 y los que no son completamente devorados por estas masas de carne putrefacta pasan a engrosar sus filas. Un pequeño grupo de pacientes parece que ha conseguido organizarse y contenerlos a escasos metros de donde estoy. Tengo que llegar hasta ellos sino estoy perdido. Tres zombies entran en mi celda, la avanzadilla de la horda ya ha llegado y el tiempo juega en mi contra. Afortunadamente la cama no está anclada al suelo y puedo usarla para empujarlos hasta el pasillo. Lo único que consigo llevarme es mi móvil y ese intrigante código QR de la puerta. De repente oscuridad, gritos. Si teníamos alguna posibilidad de salir con vida cada vez es más pequeña. Lo único que ralentiza a los zombies son los pacientes que van encontrando a su paso. Consigo llegar hasta la barricada donde solo quedan 3 de los 6 pacientes iniciales. Estamos condenados.
Recuerda, si quieres sobrevivir a una horda de zombies no te metas en un callejón sin salida, será tu fin. Y si quieres hacer una barricada en condiciones no utilices mesitas de noche y colchones, el alambre de espino, y las rejas metálicas son una opción mucho mejor. A los pocos minutos solo se oye silencio. Ya no queda nadie con vida para gritar. La barricada empieza a ceder. No podemos correr, no podemos encerrarnos en ninguna de las celdas y para llegar hasta la salida más cercana tendríamos que enfrentarnos a decenas de zombies. Con una ballesta en condiciones o un piano de cola tal vez podríamos intentarlo, pero no creo que vayamos a encontrar ni lo uno ni lo otro dentro de las celdas. Todo parece perdido hasta que el paciente #9 grita ¡¡¡ A los conductos de ventilación !!!
Por un momento incluso llega a parecerme una buena idea, si no fuera porque se encuentran al menos a dos metros del suelo, imposible llegar ahí saltando pero no tenemos otra opción.
El paciente #9 se sube a mi espalda y trepa hasta el conducto, está abierto. Luego yo, con la ayuda del paciente #13 consigo llegar hasta el conducto segundos antes de que la barricada ceda del todo. Fin de partida. Pronto los gritos del tipo que acaba de salvarme la vida dejan de oírse. Zombie #4 y Zombie #5 están comiéndose su brazo derecho. Zombie #7 y Zombie #15 le arrancan a mordiscos los dedos del pie derecho y otros tantos zombies #1, #9, y #12 también saborean el último plato del día, superviviente a la barricada. Nunca, nunca se os ocurra intentar resistir una horda de zombies detrás de una barricada de colchones, es totalmente inútil.
-Me llamo Gorka- se presenta el paciente #9. Yo prefiero llamarle paciente #9, no pretendo encariñarme con él. El tipo que le dio al botón del play para iniciar toda esta merienda de negros no andará lejos y cuando decida hacer el recuento sabrá que algo no ha salido bien. A lo que hay que añadir que olvidé mi GPS durante el accidente del coche así que a oscuras, en un lugar desconocido y arrastrándonos por los conductos de ventilación las probabilidades de éxito de esta misión siguen siendo escasas. Sin embargo Gorka parece tener un sentido de la orientación fuera de lo común. Tomamos la primera a la derecha, luego al llegar a la sala de interrogatorios la segunda a la izquierda, todo recto y luego una vez más a la izquierda, subimos unos pocos metros y…bingo, un twinkie para el campeón. Ya estamos en el patio exterior. Kilómetros de la nada se extienden en todas direcciones y está a punto de amanecer. Solo un guardia patrulla el perímetro. Hay que deshacerse de él rápido y en silencio. Al final la muerte nos encuentra a todos, la única diferencia es que a algunos los encuentra antes.
Llevamos horas corriendo, parece que al sentido de la orientación de Gorka hay que añadir un condición física envidiable. Me vendría bien alguién como él para cubrirme las espaldas ahora que las cosas se están poniendo feas.
Enciendo el móvil para saber donde estamos exactamente. Dos mensajes sin leer. Por fin los del Equipo 1500 han podido contactar conmigo, seguramente serán las respuestas a las preguntas que les mandé por mail hace algunos días. El segundo del banco, avisándome que actualmente tengo -123,43€ y que lamentablemente van a tener que cobrarme los intereses correspondientes. Empiezo a pensar que tal vez no sea tan mala idea lo del apocalipsis zombie…