Feb 052014
 
 5 febrero, 2014  Publicado por a las 11:11  Añadir comentarios

Siguiendo con la serie de posts Mitos y Cartas hoy, y durante todo este mes, hablaremos de los Aztecas, otra de las mitologías con las que puedes demostrar tu poder y derrotar al resto de dioses en Guerra de Mitos.

Mitología Azteca

Para hablar de la civilización azteca (1325-1521) y su mitología una de las principales fuentes de la que disponemos es el Códice Florentino, transcrito por el monje franciscano Bernardino de Sahagún.

Según sus escritos el universo azteca estaba formado por tres partes, el cielo, la tierra y el inframundo.

Árbol de la vida en la mitología azteca

Árbol de la vida en la mitología azteca

El cielo era el lugar al que iban todos los muertos en batalla o en el parto y se dividía en trece regiones o niveles. En el nivel superior, al que ningún ser humano ni ningún otro dios podía acceder, se encontraba Ometéotl, dios de la dualidad, ser supremo y creador de todo. La Casa del Sol, en el este, estaba reservada a todos los que morían en batalla, ahogados o fulminados por un rayo y la región del oeste estaba reservada para todas aquellas mujeres que morían en el parto.

Estos son los 13 niveles del cielo a los que las almas de los muertos podían acceder:

  • Meztli, donde se mueve la luna
  • Tetlalíloc, donde se mueven las estrellas
  • Tonatiuh, donde se mueve el sol
  • Huitztlán, el cielo de la etrella grande
  • Mamaloaco, el cielo que se hunde
  • Yayauhco, el espacio verdinegro
  • Xoxoauhco, la región del azul
  • Nanatzcáyan, donde crujen los cuchillos de obsidiana
  • Teoiztac, la región del blanco
  • Teocozáuhco, la región del amarillo
  • Teotlatláuhco, la región del rojo
  • Teteocán, donde moran los dioses
  • Omeyocán, lugar de la dualidad y del dios supremo

El resto de mortales para poder acceder al cielo antes tenían que recorrer los nueve mundos del inframundo y enfrentarse a una serie de pruebas que decidían si podrían ascender o permanecerían para toda la eternidad en el Mictlán. Mictlantecuhtli, señor del inframundo les otorgaba un período de cuatro años para completar una serie de desafíos como cruzar grandes montañas, enfrentarse a criaturas salvajes y cruzar desiertos, luchar contra vientos huracanados que arrojaban cuchillos de obsidiana o cruzar un gran río, entre otras.

Estos eran los nueve mundos por los que debían transitar las almas de los muertos:

  • Itzcuintlán, donde el cadáver del muerto tendría que cruzar el río ancho Apanohuáyan
  • Tépetl Monamicyan, donde el cadáver del muerto debía pasar entre dos montañas que se chocaban entre sí
  • Itztépetl, donde los cadáveres de los muertos debían escalar una montaña cubierta de afilados pedernales
  • Itzehecáyan, la región del hielo y la desolación
  • Pancuecuetlacáyan, la región del desierto y del viento
  • Temiminalóyan, donde el cadáver del muerto debía caminar por un largo camino evitando las flechas y saetas perdidas en las batallas
  • Teyollocualóyan, región de las criaturas salvajes que se comían los corazones de los cadáveres
  • Itzmictlán Apochcalocán, región de la niebla
  • Mictlán, lugar donde habita Mictlantecuhtli señor del inframundo

Finalmente la tierra, el lugar donde habitaban las personas, representaba el nexo de unión entre el cielo y el inframundo y era considerada como el centro del universo azteca.

Mitos de la creación

Existen varios mitos de la creación en la mitología azteca. Según sus creencias el universo se mantiene en un ciclo constante de creación-destrucción que los aztecas identifican con diferentes eras asociadas a los diferentes dioses.

Al principio solo existía Ometéotl, dios de la dualidad, quién se dividió en dos entidades primordiales: Ometecuhtli (su esencia masculina) y Omecihuatl (su esencia femenina). De este dios supremo, que representaba tanto al bien como al mal, nacieron cuatro hijos los Tezcatlipocas que fueron los encargados de crear los cuatro puntos cardinales del mundo.

  • Xipe Totec (Tezcatlipoca Rojo) dios de la agricultura y la fertilidad creó el este, punto asociado al sol naciente.
  • Tezcatlipoca (Tezcatlipoca Negro) señor del Cielo Nocturno creó el norte.
  • Quetzalcóatl (Tezcatlipoca Blanco) la serpiente emplumada creó el oeste, punto asociado con el sol poniente.
  • Huitzilopochtli (Tezcatlipoca Azul) dios de la guerra y creador del sur.

De las disputas entre estos dioses por su supremacía surgió el mito de los Cinco Soles. En este mito de creación destrucción cada sol identifica una era bajo la influencia concreta de un dios y de los terribles cataclismos que la llevarían a su fin.

  • En la primera era, la era del Sol Tierra, gobernaba Tezcatlipoca y existían los gigantes. Quetzalcóatl disgustada con ellos envió a los jaguares para que acabaran con todos los gigantes y con el mundo.
  • En la segunda era, la era del Sol Aire, gobernaba Quetzalcóatl, un gran huracán provocado por Tezcatlipoca acabó con su reinado y los pocos supervivientes fueron convertidos en monos.
  • En la tercera era, la era del Sol Lluvia, gobernaba Tatloc, dios de la lluvia. Quetzalcóatl enfurecida por los pocos sacrificios que recibía envió una lluvia de fuego sobre el mundo y los pocos supervivientes se convirtieron en aves.
  • En la cuarta era, la era del Sol Agua, el mundo fue creado y destruido por Coatlicue, diosa del agua y de la fertilidad. Los pocos supervivientes al gran diluvio fueron convertidos en peces.
  • En la quita era, la era del Sol, gobierna Tonatiuh dios del sol y será destruida por fuertes terremotos y sacudidas. Esta es la era actual y la última oportunidad que ofrecieron los dioses a los habitantes de la tierra.

Para la creación de este quinto sol fue necesario el sacrifico de un dios en la hoguera. Dos salieron voluntarios: Tecucciztecatl y Nanahuatzin, que ayunaron durante 13 días para purificarse en cuerpo y espíritu. Tecucciztecatl llegado el momento no quiso sacrificarse, sin embargo Nanahuatzin lo hizo sin dudar y se convirtió en Sol. Al ver esto Tecucciztecatl decidió sacrificarse también en la hoguera y se convirtió en luna.

Al principio estaban inmóviles y los otros dioses sacrificaron su sangre para otorgarles el movimiento, otorgando la creencia a la mitología azteca de la necesidad de sacrificios humanos para perpetuar este movimiento y por tanto la vida en la tierra.

Entre las deidades más importantes de la mitología azteca podemos destacar Huitzilopochtli, Quetzalcóatl o Tezcatlipoca, aunque el panteón azteca esta compuesto por miles de ellos que de manera genérica se pueden agrupar en:

  • Dioses mayores
  • Dioses del fuego
  • Dioses de la fertilidad
  • Dioses planetarios y estelares
  • Dioses de la muerte y de la tierra

Mictlán y Tlálocan

Mictlán es la región inferior de los nueves mundos del inframundo y lugar donde habita Mictlantecuhtli. Es el lugar al que llegan las almas de los muertos después de enfrentarse a las pruebas en los otros 8 mundos para conseguir ascender al cielo.

Tlátlocan es el paraíso regido por Tláloc, dios del rayo, de la lluvia y de los terremotos, y está situado en la región oriental del Universo. Se menciona que de este lugar procedía el agua benéfica y necesaria para la vida en la tierra.

El panteón Mictlán en Guerra de Mitos

Si juegas un mazo basado en Mictlán empiezas con 20 puntos de poder y la habilidad de eliminar la habilidad en fase de influencia del panteón contrario. Es uno de los mazos con mayor poder junto con Yomi que también empieza con 20 y Atlántida quien empieza con 22. Y puede resultar especialmente útil para neutralizar mazos de dioses basados en Asgard, con lo que les será mucho más difícil pagar por su ejército o contra mazos de contención como Yomi. El único inconveniente que le veo es que es una habilidad que dependiendo del panteón contrario solo puede jugarse la mitad de los turnos.
Mictlán en Guerra de Mitos
Estos son algunos de los mazos donde puedes verlo en acción:

El panteón Tlálocan en Guerra de Mitos

Si juegas un mazo basado en Tlálocan empiezas con 18 puntos de poder y la habilidad de ganar dos puntos de poder y quitarlos de un personaje azteca en fase de influencia.
Puede ser un panteón a tener en cuenta junto con algunas cartas de recursos como Casa de Té para ir rellenando al personaje.
Tlalocan en Guerra de Mitos
Estos son algunos e los mazos donde puedes verlo en acción:

Y antes de acabar con esta introducción a los panteones y la mitología azteca os recomiendo la lectura del Análisis de los Panteones Aztecas que hacen en El Refugio del Atlante, como siempre la mejor manera de sacar el mayor provecho a nuestros mazos.

¿No has jugado nunca a Guerra de Mitos?
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Mitos y Cartas: Mictlán y Tlálocan
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Aven

Historiador y Aventurero de día, Mago y Guerrero de noche siempre me ha gustado combinar la afilada hoja de mi espada con una bola de fuego o una tormenta de rayos.
Son... argumentos contundentes.

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