Nov 092015
 
 9 noviembre, 2015  Publicado por a las 11:11  Añadir comentarios

3 – Baliel.

Miro hacia la ventana y sigo con la vista el camino que ha seguido aquel ángel de la muerte. Sinceramente me preocupa el no saber cómo he llegado a estar postrado en una cama en el hospital y me da rabia que aquel ángel parezca tener información que yo desconozco.
Alguien pica a la puerta y sin esperar a que responda, abren.

─¡Nael!

Un chico, de rasgos finos y delicados, de pelo rubio y rizado y ojos de un color azul cristalino entra en la habitación con tanta efusividad que me produce dolor de cabeza. Es un ángel de mi mismo rango, o al menos eso creo. Sus alas, blancas prístinas, se mueven nerviosas en su espalda. Viste con una ropa algo estropeada, como si viniese de trabajar en la obra, un pantalón de paño marrón y una camisa de cuadros.
Relatos de Fantasía - Babel
─¡No veas el susto que me has dado! ─parece tener ganas de darme un abrazo, aunque las máquinas a las que estoy enganchado y los cables de suero, le frenan─ ¡Cuando te vi ahí tirado, en mitad de la obra!
─Perdona, pero no te conozco ─me sabe mal decirle eso, pero creo que hubiese sido peor seguirle el juego.
Él me mira con cara de sorpresa.
─¿Cómo que no? ¡Soy Baliel! ¡Tu compañero de casa, y de trabajo!
¡Eso sí que es una buena sorpresa! Ese ángel, de aspecto alocado puede tener información sobre lo que no recordaba.
─¿En serio no te acuerdas de mi?
─No, lo siento. El doctor Azazel me ha dicho que es posible que sea por culpa del accidente. ¿Sabes que me ha pasado?
Baliel arquea una ceja y me mira de arriba a abajo.
─No. Yo te encontré tirado en el suelo, con las alas rotas y sangrando. Era el tercer día que estábamos destinados a la sala de control de Babel.
─¿Pero qué es Babel?
─¿Tampoco te acuerdas de Babel? ¡Pero si es de lo único que se habla en todo Paraíso!
─Lo siento, pero no.
─¡Válgame el cielo! Esto sí que es preocupante.¡Babel es el arma definitiva en la guerra contra Infierno!
─¿Arma?
─¡Sí! ─Baliel empieza a hablar sobre los cristales eternos, energías y almas blancas. Me sabe mal interrumpirle, pero no soy capaz de prestar atención a todo lo que está diciendo, además, su voz es un poco irritante, casi tanto como la del Potestad.
Parece darse cuenta de que me encuentro incómodo ante tanta información, por lo que termina despidiéndose.

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Babel: Baliel
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Simón Bellido Fernández

Yo antes era como vosotros, un hombre “responsable”, con mi trabajo, mis obligaciones, mis aficiones… Hasta que encontré la puerta que me llevó hacia allí.
Y empezó mi nuevo trabajo, dar forma a aquel mundo salvaje. Dibujé, diseñé, escribí y moldeé, todo para volver Árilan un mundo mejor…

Recientemente ha publicado con 2.0 Books Tenebris, la primera parte de la saga El Círculo de Hefesto

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