Buenos días aprendices y rastreadores de Tierra Quebrada hoy vamos a conocer un poco más a Carlos Villa, autor de la saga Lagash, el colmillo de la oscuridad de la que recientemente se ha publicado el libro La Fortaleza Olvidada.
¿Por qué nombre te conocen los humanos?
Por lo general suelen llamarme Carlos aunque muchos emplean también mi segundo nombre, Gustavo.
¿Qué opinas del género de fantasía en nuestro país?
El género fantástico parece sólido y bien plantado en España, puesto que en muchos sentidos cuenta con elementos propios de su realidad histórica. Grandes castillos, familias reales, caballeros en armadura, son algunas de las características que comparten tanto el género fantástico como la España del medievo y esto le ayuda plantarse con firmeza entre su gente. Sin embargo, a pesar de ello, pareciera que sigue teniendo menos fuerza que en los países de habla inglesa, en los cuales el género ha mostrado mayor éxito no sólo en literatura sino en otros medios. Habría que preguntarse qué es lo que hace falta para que este género adquiera una fuerza similar en los países de habla hispana.
¿Cuáles son tus obras literarias de referencia en el mundo de la fantasía?
Las principales son los que ya pueden considerarse como clásicos: Los trabajos de Tolkien (El Hobbit, El Señor de los Anillos, El Silmarillion), la afamada Canción de Hielo y Fuego de Geroge R.R. Martin (así como sus productos derivados), y todos los relatos cortos tanto de Conan de Robert E. Howard como de los horrores cósmicos de Lovecraft. Entre otros se encuentran las Crónicas vampíricas de Anne Rice (que si bien pertenecen más al género de horror, ha producido fuerte influencia en mi estilo y temas narrativos), El Príncipe de Nada de R. Scott Bakker, la serie de novelas de Harry Potter, algunos cuentos de R.A. Salvatore, Douglas Niles, y Eleaine Cunningham, y varias de las novelas y relatos derivados de los mundos fantásticos del juego Magic The Gathering.
¿Cuál fue el primer libro de fantasía que leíste?
Estrictamente ciñéndome a la palabra libro, sería El Hobbit de Tolkien. Aunque, si considero los autores que mencioné antes, mi primer acercamiento al género sería a través de la serie de comics La Espada Salvaje de Conan el Bárbaro, la cual, además de contar con historias originales, adaptó muchos de los relatos clásicos de Robert E. Howard. El estilo crudo de sus aventuras marcaron mucho mi estilo desde los 12 años.
¿Cuál es tu personaje de fantasía preferido? ¿Por qué?
Esta es una pregunta en extremo difícil y tras pensarlo mucho me doy cuenta de que no me es posible elegir a uno sólo así que expondré tres:
–Sorin Markov: Vampiro y planeswalker, surgido apenas en el 2009 entre los mundos y relatos derivados del juego Magic the Gathering. Aunque es un personaje muy contemporáneo, Sorin se ha ganado mi admiración por su fuerza, su fría lógica y su clara visión para determinar lo que debe hacerse para mantener el equilibrio en el multiverso.
–Conan el Cimmerio: El clásico personaje ideado por Robert E. Howard es de mis favoritos puesto que ofrece un acercamiento crudo y realista al género. Conan no es un héroe galante, sino un bárbaro tozudo, consciente de la crudeza y las crueldades de la vida, pero decidido a tomarla por el cuello y enfrentarla bajo sus propios términos. Sus antagonistas no son guiados por maldad, sino por ambición, tal como son los hombres en la vida real.
–Severus Snape: Uno de los personajes más enigmáticos y complejos de la saga de Harry Potter (ojo SPOILERS —). Snape se ganó mi admiración por su tremendo valor, determinación y sobretodo su inteligencia, la cual le permitió engañar incluso al señor oscuro. Snape es un personaje trágico, que aunque pasó una vida dura, llena de reveses, encontró la forma de enfrentarla y seguir adelante; pudo redimirse de sus errores y compensarlos con creces para finalmente convertirse en el auténtico héroe de la saga.
¿Qué es lo que más detestas al leer un libro de fantasía?
Que el entorno sea demasiado fantasioso. Que la magia (o sus símiles) sea tan común que caiga en ridículos involuntarios; que el abuso de los elementos fantasiosos sea tal que se vuelva imposible identificarse en ninguna forma ni con los personajes, ni con la historia. Pero sobretodo que el escritor subestime al lector y cree un relato simple, plano y predecible.
¿Desde cuando escribes fantasía?
En el sentido estricto de la palabra, comencé apenas en el 2010, cuando finalmente me decidí a vaciar en una serie de novelas las ideas e historias que habían deambulado en mi cabeza por más de quince años. Pero esas ideas e historias llevan ahí mucho tiempo. Desde mi adolescencia de hecho. Empecé a jugar D&D en 1995 y tras unas cuantas partidas de aprendizaje (guiados por Medardo Landón Maza, un colega que ahora también escribe fantasía) me convertí en el narrador del juego, con lo que empecé a crear mis propias historias y mis propios personajes. Lagash nació allí, en aquellas noches de partidas de rol con mis amigos. Desde entonces ese mundo y sus habitantes han ido creciendo y refinándose, madurando junto conmigo hasta que finalmente, sus historias estuvieron listas para ser contadas en las páginas de un libro.
¿Cómo describirías tu estilo de escritura?
Me gusta mezclar la realidad con elementos fantásticos, pero manteniendo siempre los pies sobre la tierra, sin olvidar nunca ni la bondad ni la crueldad de las que hombre puede ser capaz al perseguir sus objetivos; sin olvidar la crudeza de la vida y sus intrínsecas “injusticias”, pero teniendo también presente que el ser humano es resiliente y complejo, capaz de reír hasta en las situaciones más terribles, o de cometer las más incomprensibles locuras por aquellos a quienes ama. Mi estilo es algo crudo; trato de que sea coherente con la realidad tanto en sus aspectos más oscuros, como en los más cotidianos; que los personajes actúen no persiguiendo el bien y el mal, sino por complejas convicciones personales derivadas tanto de las situaciones de su entorno, como de su personalidad. También me gustan mucho la acción y la aventura así que es común encontrar buena cantidad de ambas en mis historias.
¿Cómo trabajas la creación de un mundo de fantasía?
Es algo complejo. En mi caso trato de tomar en cuenta todos los elementos posibles que dan forma a un escenario; desde la ubicación geográfica, hasta su realidad histórica; desde sus pobladores, hasta sus diversas culturas. Poco a poco mientras más elementos surgen, empiezan a conectarse unos con otros de forma casi natural y es allí cuando el escenario pareciera cobrar vida propia. He tratado de ayudarme, buscando ideas y un cierto grado de “certeza” en la historia del hombre; investigo diversas características sobre la vida de la gente del medievo y de eras más antiguas para tratar de conocer más a fondo sus realidades cotidianas, las costumbres, necesidades y problemáticas de la vida diaria.
¿Qué consideras más importante en la escritura de un libro (argumento, personajes, mundo…)?
Aunque tanto el escenario como los personajes son indispensables para un buen relato, pienso que el argumento está un tanto por encima de esos dos. Alguna vez, hace ya muchos años leí que un error en el que suelen caer los escritores es pensar poco en el argumento. Muchos asumen que al crear personajes interesantes y mezclarlos en situaciones interesantes, el argumento prácticamente se escribirá solo, pero no ocurre así. Me he encontrado en más de una ocasión con escenarios perfectamente diseñados, plagados de personajes complejos, atractivos e interesantes, que terminan por estar desperdiciados en un pobre argumento. El contrario también es cierto; me he encontrado muchas historias en donde un buen argumento es capaz de sobrepasar las deficiencias de los personajes o su entorno.
¿Le has cogido especial cariño a alguno de tus personajes? ¿Por qué?
Creo que eso es inevitable para todo escritor. Cada personaje lleva parte de uno así que resulta difícil por no decir imposible no tomarles cariño. Y sí, en efecto tengo algunos personajes favoritos, pero prefiero no señalarlos para evitar la menor pista que pueda desatar algún spoiler.
¿Cuál es la mayor estupidez que ha hecho alguno de tus personajes?
Bueno, cada uno tiene su cuota de idioteces y resulta difícil elegir alguna en particular. Quizás arrojarse hacia el mar desde un acantilado de más de 40 metros de alto, con la esperanza de no estrellarse entre las rocas.
¿Qué sientes al escribir la última palabra de una historia?
Satisfacción y un cierto alivio al saber que, aunque aún haya un larguísimo tramo por delante, esa parte del camino ya está concluida.
¿Cuál es la principal dificultad a la que te has enfrentado como escritor?
Esta es una vocación difícil. No es nada sencillo destacar y menos aún crear una economía personal estable a partir de ella (yo aún no lo he conseguido). Encima de ello, balancear las necesidades de la vida diaria de tal forma que quede el tiempo que de verdad necesito para escribir, ha requerido de mucho esfuerzo y de sacrificio que a la larga bien puede costarme o redituarme, la moneda está en el aire. Así que en resumidas cuentas, se podría decir que la vida misma y las necesidades de esta son el reto más difícil que sigo enfrentando en mi esfuerzo por hacer carrera en este medio.
¿Algún consejo para los nuevos escritores que quieren iniciarse en este mundo?
Perseverar; ser tenaz; ser terco y necio hasta la irracionalidad en el esfuerzo de perseguir los sueños que yacen detrás de la letra. Pero también ser inteligente, abierto y adaptable para buscar el mejor camino que pueda llevar a cumplir esos sueños. Tal vez es muy trillado, pero creo que es lo mejor que podría decirle a todos aquellos que quieran hacer camino como escritores.
¿Autoedición o editorial?
Cada una tiene ventajas y desventajas únicas y particulares; la autopublicación te da una libertad e independencia únicas al eliminar cualquier intermediario entre tu persona y el lector. El punto negativo de ella es que al ser independiente, también te encuentras solo y dependerá sólo de ti promover tu obra (tarea nada sencilla que te consumirá mucho de tu tiempo de producción de más obra). Por otra parte, el respaldo que ofrece una editorial es invaluable, particularmente en las cuestiones de promoción y distribución de la obra. Claro que ahí el precio es la firma de contrato y la sujeción a las condiciones que las editoriales quieran imponer (y eso sin considerar los trucos que pueden llegar a emplear si no logran concertar un trato con un autor). En resumen pienso que ésta es una decisión que debe quedar a consideración de cada autor, tomando en cuenta las características y necesidades de cada proyecto de obra.
¿Cuáles son los mayores obstáculos que hay que superar antes de poder publicar un libro?
Bueno, uno de los mayores obstáculos antes de publicarlo es terminarlo, y por terminarlo no me refiero meramente a concluir el manuscrito, sino a todo el proceso post-redacción. El análisis de la lectura, la edición y reedición (nota: no se vale editarse solo; por experiencia aprendí que es un error. Es mejor buscar un corrector de estilo), la maquetación, diseño y elaboración de portada y contraportada, en fin.
¿Cómo definirías a tu público?
Desgraciadamente aún no conozco del todo a mi público. Lagash, El Colmillo de la Oscuridad es una serie pensada para personas entre los 15 y los 35 años de edad, aunque creo que funciona al máximo con personas entre los 20 y los 30. Hasta ahora, entre los pocos lectores que conozco, es el rango que he abarcado. Aquellos que han gustado de esta obra suelen ser “geeks” y seguidores tanto del género fantástico como de la ciencia ficción, los cómics, el horror y otros similares. Personas que gustan de narrativas un tanto complejas, que les impliquen un reto, pero que igualmente disfrutan de la acción, la aventura, y conflictos de proporciones épicas.
¿Sufres más leyendo o escribiendo?
Estuve pensando mucho en esta pregunta desde que la vi la primera vez y ciertamente no lo sé aún. Creo que sufro, y también disfruto en igual medida (un montón) en ambas.
¿Recuerdas alguna anécdota divertida, interesante… de tu carrera como escritor?
No sé si cuenta como parte de mi carrera como escritor pero… como ya expliqué, mi interés por el género fantástico y las semillas de mi carrera como escritor se plantaron en el 95, cuando aprendí a jugar Dungeons & Dragons junto con mi amigo de la secundaria Iván Vergara (dueño y director de la editorial cartonera Ultramarina), ambos bajo la instrucción de Medardo Landón Maza. Este hombre nos enseñó las bases del juego de rol y a partir de ahí comenzamos a crear nuestras propias partidas y empecé a construir los cimientos de la tierra de Lagash. Desde entonces no supimos más de Medardo… al menos hasta noviembre del 2014, cuando mi amigo Iván lo encontró en la feria del libro de Guadalajara (México), convertido en todo un autor con varios libros publicados en la editorial Delfín. Nos encontramos después de casi dos décadas, compartiendo un terreno común en el mundo editorial y el género fantástico. He tenido la fortuna de reunirme de nuevo con Medardo y poner sobre la mesa algunos proyectos editoriales que espero vean la luz en el futuro.
¿Cuál es tu mejor defecto?
Ser perfeccionista a niveles casi insanos. Pongo mucha atención a los detalles y me gusta ser una persona ordenada (NUNCA borro nada y todos mis archivos están muy bien organizados). Creo que eso me ha ayudado mucho tanto en la elaboración de los personajes y escenarios como en la construcción de la historia.
¿Qué te preguntarías a ti mismo? ¿Y cuál sería tu respuesta?
¿Vale la pena abandonar los sueños si a cambio se consigue seguridad y estabilidad económica para el resto de la vida? Mi respuesta es que no lo sé. Amo escribir y es lo que quisiera hacer para toda la vida. Mi vida estaría completa y en orden si pudiera obtener esa seguridad y estabilidad económica que mencioné por medio de mis novelas. Pero por más que sean mis sueños, por más que ame hacer esto, también sé que en la vida hay más. La vida es también la gente con quienes la compartes, las experiencias con las que la enriqueces, y nos guste o no, en la sociedad en la que vivimos, la estabilidad económica es crucial para poder vivir muchas de esas experiencias, o para cuidar a la gente que nos importa. ¿Vale la pena sacrificar todo eso por perseguir sueños? No lo sé. De verdad que no. Pero al menos hasta ahora, sigo intentándolo.
¿Alguna frase épica que quieras compartir con nosotros?
Nuestro tiempo aquí es corto y único, y es eso mismo lo que lo hace preciado. Por lo tanto estamos obligados a hacer valer nuestras vidas; que ardan con fiereza y pasión hasta que se consuma la última de sus brasas.
Tu turno, tienes 1 minuto para convencernos de que leamos tus libros y no los de otro autor…
Bueno, me temo que no puedo hacer eso. Jamás le diría a la gente que no lea a otros autores. Si gustan de la fantasía, si gustan de encontrarse con relatos épicos, personajes complejos, mundos ignotos donde las diferencias entre héroes y antagonistas son difíciles de distinguir, están más que invitados a perderse entre los oscuros recovecos de las Crónicas de Lagash. Pero no se queden ahí. Claro, quiero que conozcan mi trabajo, quiero que lean mis libros, pero también quiero que lean a otros, que los lectores exploren, que se aventuren, que se llenen de todas las experiencias que puedan en tantos mundos de fantasía como les sea posible.
Ahora es tu momento apreciado lector. Hazle tu pregunta a Carlos, seguro que estará encantado de responderla y descubrirte detalles que no conocías sobre sus relatos y mundos de fantasía.
- Booktrailers de la trilogía Mar Quebrado de Joe Abercombrie - 3 julio, 2017
- Entrevista a Eba Martín Muñoz - 10 abril, 2017
- Sagas de Fantasía: La Torre Oscura de Stephen King - 27 marzo, 2017
- Entrevista a Laura López Alfranca - 2 diciembre, 2015
- Booktrailers de la saga Viaje a Nadsgar - 30 noviembre, 2015