Seguro que en más de una expedición hacia mundos desconocidos habrías pagado lo que fuera para tener un mapa de la zona, pero una vez conseguido ese preciado mapa hace falta un lugar donde poder transportarlo y mantenerlo a salvo.
Hoy en nuestros talleres DIY os traemos un tutorial para construir vuestro propio portamapas aunque los usos que podéis darle, a parte del evidente para transporta mapas y documentos, son muchos.
Podéis conseguir todo el material o casi todo reaprovechando objetos o de segunda mano con lo que os ahorraréis dinero y ayudaréis al medio ambiente.
Empecemos…
Material y herramientas necesarias
Herramientas
- Unas tijeras
- Una sierra para cortar tubos
- Un martillo *
- Un cutter circular *
- Un punzón *
- Una regla *
- Un rotulador permanente
- Remaches *
Todas las herramientas marcadas con un * las hemos utilizado en el tutorial pero podría conseguirse un resultado similar sin ellas.
Material
- Una pieza de piel
- Cola (cola de contacto, pegamento instantáneo o cola blanca de carpintero)
- Tubo de 5,5 cm de diámetro
- Tubo de 6 cm de diámetro
Paso 1: Cortar los tubos.
El portamapas que vamos a fabricar está pensado para poder llevar documentos tamaño A3 o inferiores. Para ello cortaremos un trozo de tubo de 5,5 cm de diámetro y 32 cm de largo. Esta pieza será el cuerpo del portamapas.
Cortamos también un trozo de tubo de 6,5 cm de diámetro y 5 cm de largo. Esta pieza será el tapón del portamapas.
Aviso: Todas esta medidas podéis adatarlas a vuestras necesidades. Un cuerpo de mapa más pequeño será más cómodo de transportar pero los documentos que pueda llevar también serán más pequeños. Es importante ajustar al máximo el diámetro del tubo exterior para que encaje perfectamente con el tubo de menor diámetro y el recubrimiento de piel. Eso dependerá del tipo de piel que uséis y de su grosor pero es un detalle que puede arruinar todo el trabajo.
Paso 2: Dibujar y cortar el patrón en la piel
Los patrones que tenemos que dibujar son dos rectángulos y dos circunferencias.
Para calcular las dimensiones de los rectángulos podemos aplicar la ecuación de la longitud de la circunferencia L=3,14 * diámetro. En nuestro caso tendremos que dibujar un rectángulo de 3,14*5,5 cm y otro de 3,14*6 cm. Eso nos da la longitud exacta aunque yo os recomiendo dejar un margen de unos 2,5 cm por dos motivos.
Primero, si el corte no es tan exacto como las medidas puede quedar parte del tubo a la vista, lo que estropea todo el trabajo. Segundo, al dejar ese margen nos permite, una vez finalizado el portamapas, darle un toque artístico, cortando el sobrante de manera irregular o aplicando cualquier otra técnica decorativa que de otra forma no sería posible.
La otra opción para calcular las dimensiones del los rectángulos consiste en enrollar directamente los tubos en la piel y marcar al final. No es tan exacto como el método anterior pero funciona igual de bien.
Para la parte superior de la tapa y el culo del portamapas tendremos que dibujar dos circunferencias, una de 6 cm de diámetro y otra de 6,5 cm de diámetro. Si os fijáis en las medidas hemos añadido 0,5 cm adicionales al diámetro de los tubos. Esto hay que hacerlo porque el sistema de encaje que hemos escogido vamos a necesitar ese margen para poder encolar. Existen otros sistemas como el cosido o el encolado interior pero el que vamos a usar en este tutorial será el encolado exterior.
Una vez hemos verificado que todas las medidas de nuestro patrón son correctas cortamos la piel.
Aviso: Es preferible volver a comprobar antes todas las medidas. Si comentemos un error en este paso será muy complicado poder rectificar.
Paso 3: Encolar la piel
Ya tenemos todas las piezas del portamapas. En este último paso tenemos que encolar las piezas de piel recortadas en los tubos. Antes de hacerlo podéis recortar una pequeña tira de piel como la que se vé en la imagen anterior y con los remaches pegarla a la pieza central por un extremo y al tapón por el otro. Esta parte es opcional pero le añade un acabado mucho más bonito y además nos permite sacar el tapón sin peligro de perderlo.
En caso de que no tengáis remaches, el acabado no es tan vistoso pero se puede pegar directamente sobre la piel con cola.
¿Qué cola usar?
La cola blanca es la opción más barata y rápida. Su principal problema es que se diluye con agua muy fácilmente y que su poder de agarre es pequeño. Podría servir para tener el portamapas en una vitrina pero si quieres darle uso en el campo de batalla no te lo aconsejo.
La cola de contacto es resistente al agua, pega más fuerte que la cola blanca y es más económica que el pegamento instantáneo. Su mayor inconveniente es que requiere experiencia y tiempo trabajar con ella. Hay que dejarla secar y luego realizar la unión sin errores ya que es muy difícil rectificar una vez pegada la piel al tubo. Si te decides por esta opción recuerda mantener la piel lo más tensa posible durante el encolado para evitar arrugas y otros problemas.
El pegamento instantáneo para mi es la mejor opción en este caso pero puede resultar caro. Te permite trabajar rápido, limpio y apurar muy bien en los bordes. Con la cola de contacto puedes obtener un resultado similar pero el proceso de encolado y los ajustes finos en los bordes van a requerir mucho más trabajo.
Una vez tengas la cola solo nos queda pegar las diferentes piezas de piel a los tubos.
Por último encola en la parte inferior y en la parte superior las dos circunferencia de piel para rematar el trabajo.