Mar 272015
 

Buenos días aprendices y rastreadores de Tierra Quebrada hoy vamos a conocer un poco más a María Martínez Ovejero, autora de Tierras de Luz, Tierras de Sombra.

María Martínez Ovejero

Nació en 1987 en Talavera de la Reina. Cursó estudios de Derecho en la Universidad Complutense de Madrid. En la actualidad amplía su formación con estudios en Criminología en la UDIMA. En enero de 2014 publicó Recuérdame, su primera novela. Tierras de luz, Tierras de sombra supone su incursión en el mundo de la fantasía, sin abandonar la literatura de corte juvenil.


 

¿Por qué nombre te conocen los humanos?
Los humanos y los habitantes de todos los demás lugares que visito me llaman María.

¿Qué opinas del género de fantasía en nuestro país?
La fantasía atraviesa una situación delicada. Creo que la literatura en general pasa por un momento complicado. Pero este género, en mi opinión, está fuertemente asociado por el lector a ciertas mitologías de autores de sobra conocidos y se cierran en banda. Por eso, y porque si carecen de «romances moñas interespecies» parece que no interesa, no auguro éxitos de ventas.

¿Cuáles son tus obras literarias de referencia en el mundo de la fantasía?
No tengo obras de referencia, toda la literatura es un referente en mi vida. He crecido con un libro entre las manos y no importaba el género al que perteneciera, siempre que me hiciera volar.

¿Cuál fue el primer libro de fantasía que leiste?
Esta es fácil, mis primeras obras de fantasía fueron los cuentos clásicos.

¿Cuál es tu personaje de fantasía preferido? ¿Por qué?
Realmente me resulta complicado elegir. Por lo general, si un libro me gusta, es prácticamente indispensable que uno de sus personajes me haya cautivado. Aunque… es cierto que con once años conocí la trilogía de «La materia Oscura» de Philip Pullman y su protagonista, Lyra, me fascinó. Su curiosidad insaciable, sus ganas de saber y lo mucho que hablaba, hicieron que me identificara fácilmente con ella. ¡Ah, y porque yo también quería un Daimonion!
Entrevista a escritores de fantasía
¿Qué es lo que más detestas al leer un libro de fantasía?
El excesivo tono solemne y serio que muchos autores pretenden conferirle a la totalidad de su obra. Es cierto que la vida es muy dura a veces, pero sonreír y alguna que otra bromilla, no están de más.

¿Desde cuando escribes fantasía?
Desde muy jovencita ya inventaba historias con seres fantásticos, mundos mágicos y realidades alternativas, pero la primera novela seria la comencé con veinte años.

¿Cómo describirías tu estilo de escritura?
Como lectora, mis mejores etapas fueron la niñez y la adolescencia. Creo que es cuando más capacidad se tiene para transportarse al interior de un libro, y al escribir he intentado recuperar un poco aquellas sensaciones, así que supongo que es un estilo juvenil, desenfadado y con mucho color.

¿Cómo trabajas la creación de un mundo de fantasía?
Sé que puede resultar redundante, pero es que con sinceridad me siento más lectora que escritora, al dar vida a mis mundos intento que quien lo tenga entre las manos sienta que está viajando por el universo que hay más allá de las letras. Busco descripciones evocadoras, que transmitan mucho, que, casi, puedas tocar, oler, gustar…

¿Qué consideras más importante en la escritura de un libro (argumento, personajes, mundo…)?
Para mí, un libro bueno es todo eso. Es el argumento: sin argumento no hay historia; son los personajes: con volumen, con personalidad, con esencia propia; es el mundo: no puede ser plano, tiene que tener vida, su gente, su alma; y por supuesto, un libro es: ortografía y estilo correctos.

¿Le has cogido especial cariño a alguno de tus personajes? ¿Por qué?
Quiero a todos mis personajes, todos tienen una parte de mí, son mis criaturas. Además, si alguno empieza a resultarme demasiado molesto, lo saco de escena. 😉

¿Cuál es la mayor estupidez que ha hecho alguno de tus personajes?
Ciertamente hay muchas, pero creo que atravesar sin pensar un muro que, literalmente, se traga cosas delante de ti, es bastante estúpido.

¿Qué sientes al escribir la última palabra de una historia?
Alivio porque es un reto que has conseguido, aunque quede muchísimo trabajo por delante, pero también mucha pena: son tus niños y es como si tuvieras que despedirte de ellos y dejarlos marchar.

¿Cuál es la principal dificultad a la que te has enfrentado como escritor?
Creo que la mayor dificultad que un escritor tendrá que superar a lo largo de su existencia es la falta de inspiración, de ideas. Es una frustración terrible y hay que tener mucha fuerza de voluntad para continuar creyendo en lo que quieres hacer y no tirar la toalla.

¿Algún consejo para los nuevos escritores que quieren inicarse en este mundo?
No me considero capaz de dar consejos, todavía estoy aprendiendo de todo esto y soy una recién llegada a este mundo. Pero si de verdad alguien está interesado en la literatura, que se abra a ella, a toda, que no prejuzgue y que tenga la mente siempre abierta y dispuesta a aprender.

¿Autoedición o editorial?
Mi primera novela, de narrativa juvenil, fue coedición, porque mis padres insistieron (no te imaginas cuánto y cómo) y accedí. La segunda, que me ha dado la llave para estar aquí, ha sido edición completa por parte de la editorial. siempre fui de las que renegaban de las autoediciones y coediciones. Quería que, si mis novelas veían la luz, fuera porque alguien había creído y apostado enteramente por ellas. Si bien es cierto, que al ir conociendo un poquito más cómo funciona el universo literario, he comprendido que las editoriales no están por la labor de apostar por los noveles y que la autoedición es lo única opción que les queda a muchos para dar el salto.

¿Cuáles son los mayores obstáculos que hay que superar antes de poder publicar un libro?
Sinceramente, el mayor obstáculo para mis libros, he sido yo misma. Soy una persona muy crítica con mi trabajo y nunca estoy satisfecha. Te digo la verdad cuando afirmo que, si hubiera dependido de mí, seguirían en el cajón. El miedo al fracaso, es muy poderoso. Hay que tener una gran confianza en uno mismo para lanzarse.

¿Cómo definirías a tu público?
Alguien que disfruta imaginando, soñando, que se divierte viajando a lugares lejanos y diferentes sin necesidad de moverse de casa, que sabe disfrutar de los momentos de risas y alegrías, y aprender del llanto, alguien que sigue siendo niño por dentro, se sentirá cómodo leyéndome.

¿Sufres más leyendo o escribiendo?
Leyendo, sin duda, como ya he dicho: soy más lectora que escritora.

¿Recuerdas alguna anécdota divertida, interesante… de tu carrera como escritor?
Divertida, divertida… en su momento no me lo pareció, aunque ahora que lo veo con distancia, supongo que debo tomármelo como una especie de «piropo». Cuando finalicé «Tierras de luz, Tierras de sombra», una editorial importante se interesó por ella. Cuando solo faltaba firmar el contrato en Madrid, la filial en EE.UU decidió que no apostarían por la novela juvenil y que seguirían limitándose al álbum ilustrado. Me quedé compuesta, sin novela y muy decepcionada.

¿Cuál es tu mejor defecto?
La auto-crítica es muy útil si sabes controlarla, cuando se va de las manos puede ser muy destructiva.

¿Qué te preguntarías a ti mismo? ¿Y cuál sería tu respuesta?
¿Volverás a escribir? Espero que sí.

¿Alguna frase épica que quieras compatir con nosotros?
He leído mucho y nunca he sido de los que anotan frases, pero ahora mismo, y después de años sin que viniera a mi memoria, recuerdo que cuando leía «Águilas y Cuervos» me impactó, en el transcurso de una batalla, cuando el hermano del protagonista, herido de muerte, sostiene su mano y dice «¡Cómo duele morir, hermano!».

Tu turno, tienes 1 minuto para convencernos de que leamos tus libros y no los de otro autor…
Siempre he creído que cada autor tiene su lector y cada lector un autor, así que no trataré de convencer a nadie. Solo espero que alguien, al ver «Tierras de luz, Tierras de sombra» sienta que sus 372 páginas son una especie de puente entre sus sueños y los míos.

Ahora es tu momento apreciado lector. Hazle tu pregunta a María Martínez Ovejero, seguro que estará encantada de responderla 🙂